Las zanahorias son buenas y otros mitos sobre la vista: "La vitamina A es imprescindible"
La bióloga y neurocientífica Conchi Lillo desgrana en '¡Abre los ojos!' muchas dudas sobre nuestra salud ocular
La alimentación ese esencial para conservar una buena vista y la vitamina A, que se encuentra, por ejemplo, en las zanahorias, fundamental
La retina demanda una gran cantidad de nutrientes, para lo que es necesario llevar una dieta saludable y equilibrada
No son pocos los mitos que existen sobre nuestra salud ocular que, mal llevados, pueden ser perjudiciales para nuestros ojos. A lo largo de nuestra vida hemos escuchado como determinados alimentos pueden no ser del todo saludables para los ojos o, al contrario, son necesarios en nuestra dieta para mantener una buena vista. Por ejemplo, toda esa generación que creció escuchando que debía comer muchas zanahorias por su vitamina A, que es buena para el ojo. ¿Mito o realidad? La bióloga y neurocientífica Conchi Lillo, autora de ‘¡Abre los ojos!’, nos despeja las dudas de la relación entre la vista y la alimentación.
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La vitamina A, una aliada para tu vista
Si creciste con eso de que la vitamina A de las zanahorias era buena para tu vista estás de enhorabuena, porque sí que lo es. “La vitamina A es beneficiosa porque equivale al retinol, el compuesto que se encuentra en los fotorreceptores y que es imprescindible para responder al estímulo luminoso”, explica.
Eso sí, la investigadora puntualiza que si llevamos una alimentación sana “no es necesario cambiar demasiado nuestra dieta” porque un exceso de vitamina A también puede ser peligroso. “Al ser un componente liposoluble, si ingerimos en exceso, nuestro hígado puede sufrir daños”, apunta.
¿Y dónde encontramos vitamina A? Pues además de las zanahorias, es común en muchos alimentos que ya de por sí suelen estar dentro de nuestra dieta, como la leche, el queso, las espinacas, los huevos, la calabaza o los guisantes. Entre sus consejos clave para cuidar la salud ocular a través de la dieta sostiene que hay “que evitar una dieta alta en grasas”, mientras las frutas y las verduras ganan protagonismo.
La relación entre la alimentación y la salud ocular
Pero la relación entre la alimentación y la salud visual va mucho más allá de la vitamina A. “Nuestra retina, parte de nuestro sistema nervioso central, al estar formada principalmente de neuronas, demanda una gran cantidad de nutrientes y oxígeno. Nuestros fotorreceptores, las células que responden a la luz, necesitan de otras células para nutrirse porque no reciben este aporte energético directamente del torrente sanguíneo”, explica.
Ellas son las del epitelio pigmentario “que están en el fondo del ojo y pasan los nutrientes del torrente sanguíneo a estas células”. Este tipo de células hacen un trabajo esencial y un fallo en su funcionamiento “derivaría en enfermedades graves en la retina, incluso en cegueras irreversibles”.
Complicaciones oculares
Además, la experta sostiene que un ejemplo claro de complicaciones oculares que derivan de un mal control de los nutrientes del torrente sanguíneo es la diabetes. Debido al exceso de glucosa en sangre “es común la manifestación de una patología ocular llamada retinopatía diabética. El exceso de glucosa en sangre de manera continuada ocasiona, con el paso del tiempo, daños importantes en los capilares sanguíneos que sustentas a la retina”.