De masa gorda o fina. Con o sin piña. Con tenedor y cuchillo o con la mano. En el mundo de las pizzas eres de uno o de otro, nunca de ambos. Resistirse a las ofertas de las grandes cadenas es todo un reto. La noche del partido, el martes que están tiradas de precio o el domingo para sobrellevar mejor la semana que te espera con tus hijos suplicándote por detrás que la pidas. Si algo está claro es que te encantan, pero la culpabilidad te puede después de comerte una mediana o, quizá, familiar. Si estás pensando en adelgazar de cara a los próximos meses, ¿qué pensarías si te dijésemos que puedes hacerlo sin renunciar a la pizza? Si es posible perder peso cenando un bocadillo y no solo un yogurt y una fruta, también lo es así. Te proponemos varias opciones de masas e ingredientes saludables para convertir el pecado en un plato completo, sabroso y saludable.
Uno de los principales inconvenientes de la pizza, nutricionalmente hablando, es la masa, a lo que sumamos la cantidad enorme de calorías que le ponemos encima. Mucho queso, tomate industrial, bacon, chorizo… el resultado es una mezcla explosiva. Sin embargo, si vamos cambiando y combinando ingredientes podemos obtener un resultado interesante. Elena Pérez y María Hernández-Alcalá son bioquímicas expertas en nutrición y las fundadoras de Futurlife21, un método de alimentación que arrasa en redes sociales y busca ayudar a la población a vivir más y mejor, entendiendo el efecto que tienen los alimentos sobre la salud y el organismo. Bajo el lema de que comer sano no es aburrido, ni hay que renunciar a nada, entre sus recetas más famosas está la de la pizza con base de coliflor.
Ingredientes de la base:
Relleno:
Preparación:
A medio camino entre el arroz y el cuscús, la quinoa se ha convertido en un alimento básico en las despensas de los que se pasan a un estilo de vida más saludable. Tiene una gran cantidad de proteínas, entre 12 y 16 gramos por cada 100, mucho más que otro cereal, está repleta de vitaminas B, C y E, es rica en fibra y posee grasas buenas como Omega 3 y 6, esenciales para el cuerpo. Además, contiene carbohidratos complejos que son más saciantes y mantienen la energía durante más tiempo. Con todas estas propiedades, cómo no plantearnos usarla como base para nuestras pizzas fit.
Ingredientes de la base:
Relleno:
Preparación:
Quizá hace poco que lo ves en los pasillos del supermercado. Es un tipo de col rizada que, hasta hace relativamente poco, se utilizaba para alimentar animales pero que ahora cada vez se incorpora en más recetas por su bajo valor calórico, unas 45 Kcal por cada 100 gramos, tiene un alto contenido proteico y también calcio, hierro, magnesio y vitaminas C, E, A y K. Crudo puede que te cueste empezar a tomarlo, pero si lo convertimos en la base de una pizza la cosa mejora. Si todavía te niegas a intentarlo, puedes cambiarlo por espinacas. La idea vuelve a ser de Futurlife21.
Ingredientes de la base:
Relleno:
Preparación: