Habitualmente asociamos los olvidos y fallos de memoria a personas de avanzada edad. Sin embargo, en los últimos tiempos empieza a ser más frecuente la pérdida cognitiva notable a partir de los 50 años. De hecho, hay personas mayores que tienen una buena memoria, mientras que otras mucho más jóvenes pueden empezar a olvidar las llaves, no recordar citas o no acordarse de los nombres.
Aprovechándose de esta situación muchas herboristerías, parafarmacias o tiendas de dietéticas han puesto a la venta famosísimos complementos alimenticios que prometen incrementar la capacidad intelectual, estimular la memoria, mejorar el rendimiento cognitivo, aumentar la concentración, etc. Analicemos en el artículo de hoy si sirve para algo gastarse los casi 30 euros que cuestan de media estos productos.
Los principales ingredientes de estos complementos alimenticios contra la pérdida de memoria son: fosfatidilserina, taurina, teanina, jalea real, minerales y vitaminas.
Es un importante fosfolípido que se encuentra en las membranas celulares donde desarrolla diferentes funciones fisiológicas. Sin embargo, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha rechazado su efectividad en complementos alimenticios, de forma que en su publicidad no se puede aludir a que la presencia de fosfatidilserina ayuda a mejorar la memoria, favorecer los procesos cognitivos, incrementar el rendimiento deportivo… incluso el Panel de Expertos en Nutrición, Alergias y Dietéticos de la UE ha señalado que la ausencia de efectos positivos es común a todas las etapas de la vida, no solo las personas mayores. Lectores de Uppers, olvídense de suplementarse con fosfatidilserina.
El segundo ingrediente estrella de estos productos es la taurina, un ácido orgánico cuyo nombre deriva de la voz latina 'taurus' (toro). La taurina se encuentra en muchos alimentos, incluidos bebidas energéticas o complementos alimenticios donde promete mejorar la función cognitiva y ayudar a la memoria…pero esto no es cierto.
Lo mismo ocurre con otros ingredientes de estos complementos alimenticios destinados a mejorar la memoria como la jalea real. ¿Sabemos en qué consiste este famoso producto tan consumido? En realidad es una masa viscosa de un suave color amarillo y sabor ácido que es segregada por las glándulas hipofaríngeas de la cabeza de abejas obreras jóvenes. Una vez mezclada con secreciones estomacales, la jalea real sirve de alimento a todas las larvas durante los primeros tres días de vida. ¿Y es bueno consumirla?
A pesar de que tradicionalmente se le atribuyen a la jalea real innumerables propiedades saludables, el Grupo de Expertos en Nutrición, Alergias y Dietéticos de la EFSA ha sido demoledor contra ella. No es cierto su ingesta ayude a mejorar la 'vitalidad intelectual'. Tampoco al sistema inmune, menopausia, metabolismo, mantener los niveles de colesterol, función vascular, la salud de la piel, ni a los procesos relacionados con la menopausia, ni a mantener los niveles de colesterol, ni a mantener los niveles lipídicos…un desastre.
Observando la lista de ingredientes de estos complementos destinados a mejorar la memoria nos encontramos con la teanina, un compuesto abundante en el té verde y que se absorbe en el intestino delgado. Desgraciadamente tampoco la L-teanina procedente de la planta de té (Camellia sinensis) mejora la función cognitiva, ni reduce el estrés psicológico ni mantiene el sueño normal.
Es posible que en estos momentos los lectores de Uppers se estén haciendo la siguiente pregunta. ¿Cómo es posible que todos los ingredientes de los complementos alimenticios destinados a mejorar los procesos cognitivos no sirvan para nada pero las autoridades competentes dejen ponen en sus envases que favorecen la memoria, atención, rendimiento intelectual, etc.?
Si buscan una lupa y la usan para rastrear de nuevo la lista de ingredientes de estos caros productos observarán que también llevan una mezcla de vitaminas y minerales que sí poseen propiedades saludables aprobadas por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria para poder publicitar que son útiles para mejorar ciertos procesos relacionados con la memoria. Lo que ocurre es que estos micronutrientes se encuentran en cantidades mucho más altas en alimentos que consumimos a diario y a un precio mucho más barato… por lo que es absurdo comprar estos complementos 'intelectuales'.
Un claro ejemplo lo tenemos en el fósforo, un mineral que aparece en la composición de todos estos complementos y del que tradicionalmente se ha dicho que 'es bueno para la memoria'… y es cierto. Lo que nuestros lectores no saben es que la cantidad diaria recomendada de fósforo en adultos es de 550 miligramos pero la mayoría de estos complementos tienen únicamente dos miligramos de fósforo… ¡un 0,36% de la CDR de este mineral!
Un ejemplo: una sardina, que pesa aproximadamente unos 70 gramos y su contenido en fósforo es de 189 miligramos, tiene 90 veces más fósforo que una cápsula de algunos de estos complementos alimenticios. Seré aún más contundente: ¡una sola sardina, que nos cuesta unos pocos céntimos, tiene más fósforo que tres cajas de estos productos destinados a mejorar la memoria que cuestan aproximadamente unos 90 euros! Además, una sardina tiene otros compuestos saludables que no los tienen estás carísimas cápsulas.
Estimados lectores de Uppers, olvídense de comprar absurdos productos que prometen mejorar su memoria. Si notan que empiezan a tener problemas les aconsejo dos cosas. La primera es que hagan ejercicio físico. Un equipo de investigadores australianos ha demostrado que practicar deporte impacta positivamente sobre la salud cerebral de los mayores de 50 años. Con apenas tres cuartos de hora de entrenamiento, se mejora el pensamiento, la atención y todas las habilidades de la memoria. El segundo consejo es que acudan a verdaderos especialistas… ellos sabrán cómo mejorar su memoria basándose en el rigor científico y no en mitos y engaños.
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