Seguro que lo tienes en la alacena de casa y que más de una vez lo has echado como condimento en la comida por el buen sabor que le da. Hablamos de las propiedades del comino para la salud, esa especia tan popular que, además de aportar un toque extra a tus platos, también tiene propiedades positivas para tu cuerpo. Por todo esto, el comino debería importarte bastante en la gobernabilidad de tu cocina y tu organismo.
1.- Comino contra los gases: los componentes del comino también ayudan a mantener una correcta salud estomacal, debido a las propiedades anti-flatulencias que posee. Además, también puede ayudar a combatir los cólicos y otros problemas intestinales relacionados con las digestiones lentas y pesadas.
2.- Aporta hierro: el comino es una buena fuente de hierro y es por ello que está recomendado para los casos de anemia ferropénica. Además, también el hierro ayuda a mantener un sistema inmunitario fuerte y en plenas condiciones para enfrentarse a patógenos externos.
3.- Ayuda al insomnio: el comino también se usa con efecto sedante para combatir el insomnio. Una infusión de comino antes de ir a la cama puede ser beneficioso para mejorar la calidad de sueño y del descanso.
4.- Fomenta el apetito: las personas que tienen problemas a la hora de ingerir alimentos también pueden verse beneficiadas por el comino, ya que este contiene cuminal, una sustancia que provoca que el apetito se incremente.
5.- Evita forúnculos: si eres una persona propensa a tener forúnculos, espinillas o granos en partes diversas de tu cuerpo, la ingesta de comino puede ayudarte, puesto que tiene varios componentes como el timol, cuminaldehído y fósforo que son grandes enemigos de la aparición de ese tipo de irrupciones cutáneas.
El comino, al ser una semilla, lo puedes usar de múltiples formas, tanto de manera directa como indirecta. En la mayoría de los casos lo que se recomienda es hacer infusiones de comino para hacerte bebidas saludables con ello. Es tan sencillo como hervir agua, depositar el comino en una taza y dejar reposar hasta que infusione.
Después tan solo tendrás que añadir un poco de esa agua infusionada a tu leche, tu café o tu vaso de agua, para así disfrutar de sus propiedades.
Otra opción muy común es utilizarlo molido y echarlo como condimento a las comidas. Puedes sustituir la sal y echar comino para darle sabor y, de paso, servirte de sus beneficios.
Por último, ten en cuenta que el sabor es fuerte y, por tanto, hay que utilizarlo en pequeñas dosis puesto que puede arruinar el plato al que se lo eches si se te va la mano.