Dieta Hamptons, la alimentación que sigue Sarah Jessica Parker para parecer más joven a los 57
La actriz sigue este patrón desde hace años
Las pequeñas cantidades y el número de comidas diarias son la clave
Está elaborada por el doctor Fred Pescatore, un internista especializado en nutrición
A juzgar por su último papel como protagonista de 'And just like that', el remake de Sexo en Nueva York, un alegato a la edad y la experiencia, nadie podría asegurar que 'Carrie' tiene 57 años. Para logarlo entran en juego un mix de factores entre los que se encuentra el deporte, el cuidado de la piel, la genética y, también, la alimentación. De esto último es de lo que venimos a hablarte. Como Kate Hudson, Parker sigue un patrón de alimentación con nombre propio: Hamptons, que permite perder hasta cuatro kilos a la semana sin poner en peligro la salud. Te contamos en qué consiste.
Claves de la dieta 'Hamptons'
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Disminuir los hidratos de carbono y completar la alimentación con aceites libres de grasas polisaturadas. Son las premisas de este método que tiene como objetivo perder los kilos que nos sobran en poco tiempo. Elaborada por el doctor Fred Pescatore, un internista especializado en nutrición, se basa en estructurar las comidas de tal forma que se hagan entre cuatro y seis ingestas diarias.
Las cantidades, como te puedes imaginar, deben ser reducidas, de ahí que se coma tantas veces al día. El fin es que el estómago se acostumbre a tomar pequeñas porciones y así reducirlo. Aunque a priori se parece a la conocida dieta mediterránea, el hecho de que ayude a perder peso de forma tan fácil puede producir el temido efecto rebote, por lo que al terminarla es muy importante seguir cuidando mucho la alimentación y haciendo deporte.
Lo que puedes y no puedes comer
Con lo que te hemos contado hasta ahora, suponemos que no entiendes cómo es posible adelgazar tanto en tan poco tiempo. Vamos a detallarte algunas de las condiciones que debes seguir. Lo primero de todo, despídete de los alimentos procesados y precocinados ya que suelen estar repletos de grasas trans que deben desaparecer totalmente de tu alimentación. Este patrón también destierra a los azúcares que se pueden reemplazar por edulcorantes naturales como la Stevia.
Aunque la fruta está permitida, las uvas, las chirimoyas y los plátanos, así como cualquiera que tenga un alto contenido en azúcares, deben reducirse. Lo mismo debe hacerse con los hidratos de carbono simple y en su lugar, se puede optar por los de liberación lenta, que vayan aportando energía poco a poco a lo largo del día. Para cocinar, solo se puede usar el aceite de oliva y el de nuez de macadamia, que no es demasiado común en nuestro país.
Cómo debe ser el plato de un día a día
La base de cualquier plato de esta dieta Hamptons deben ser las verduras y hortalizas, que debe complementarse, habitualmente, con carnes magras, como son el pavo, el pollo y la ternera, aunque el pescado azul, como las sardinas, el salmón o el atún, y los mariscos también están permitidos.
De forma esporádica, como máximo en dos ingestas a la semana, también pueden añadirse frutos secos, cereales de grano entero y legumbres, mejor en ensalada que en guiso. La cocina al vapor, los salteados y la plancha serán tus mayores aliados durante todo el proceso.
En cuanto a las bebidas, sin mucha sorpresa, el alcohol, tanto de baja como de alta graduación, está totalmente prohibido. En su lugar solo debe consumirse agua, ya sea con o sin gas, unos dos litros y medio o tres al día. En cuanto a la fruta, es mejor consumirla por la mañana, a media mañana o a media tarde, nunca con de las comidas principales. La razón es que después de una comida ya tenemos los nutrientes y energía necesarios.