¿Por qué nos producen tanta fascinación los desfiles militares?

  • Cada 12 de octubre, el desfile del Día de la Hispanidad congrega a millones de personas delante de sus televisores

  • Los psicólogos Teresa Terol y Luis Miguel Real nos explican qué pasa en nuestro cerebro al ver estas marchas militares

  • "Los patrones nos atraen"

Cada 12 de octubre, millones de españoles esperan ansiosos el comienzo del desfile militar. Algunos valientes acuden horas antes para intentar hacerse un hueco entre la multitud, muchos otros se sientan delante del televisor para ver a los soldados, tanques y aviones hacer su aparición estelar. El año pasado, el programa especial que lo retrasmite consiguió casi un 40% de share, es decir, que más de dos millones de personas lo vieron desde sus casas y hoy, sin mascarillas de por medio, no se espera menos. Independientemente de la ideología, la ciudad y la edad, los desfiles tienen algo que nos fascina. Hablamos con los psicólogos Teresa Terol y Luis Miguel Real para que nos expliquen la razón por la que nos generan tanta fascinación.

Todo está en el cerebro

"Al ser humano le encantan las cosas predecibles, que no generan caos mental y nos producen armonía. Por eso, el cerebro genera patrones y responde tan bien ante ellos", explica Terol. Es precisamente ahí donde reside la explicación. Ver a un grupo de gente vestida de la misma forma y realizando los mismos movimientos a la vez nos produce paz mental y reduce los niveles de ansiedad.

"Ocurre lo mismo, por ejemplo, con la música, si pensamos en música clásica, las bases son muy parecidas y nos relaja muchísimo. En este caso, con las marchas militares también nos pasa. Esos sonidos tan claros y marcados nos producen placer mental. El tambor, el sonido de las botas, para nuestro cerebro es tan relajante como escuchar la lluvia caer o las olas del mar", apunta Luis Miguel Real.

No importa la ideología

A diferencia de los vídeos con formas geométricas repetitivas que encontramos en los videos de mindfulness de internet, los desfiles sí que suelen estar asociados a una cierta ideología o un gusto por el ejército. Sin embargo, nuestra mente no es capaz de hacer esa diferenciación. "Por ejemplo, si nos ponemos a ver por internet videos de desfiles en China o en Corea del Norte, con esas coreografías súper complicadas y cientos de personas haciéndolas a la vez, nos parecen impresionantes y a la vez relajantes, aunque estemos en contra de la dictadura que lo organiza", aclara Real.

Por otro lado, la indumentaria también juega un papel importante en que nos guste este tipo de eventos, ya que los uniformes los asociamos a profesiones que nos salvan la vida: policías, médicos, bomberos... "Este tipo de ropa es una señal de poder, de empoderamiento y produce una sensación tranquilidad y seguridad. Probablemente si viésemos los mismos movimientos y sonidos con ellos vestidos de forma diferente no nos produciría la misma sensación", concluye Terol.