Clean tok, la nueva terapia que emplea la limpieza como ansiolítico
De la misma manera que con una bayeta la suciedad se esfuma, nuestra ansiedad también
No hace falta limpiar con tus propias manos, basta con ver vídeos de otros haciéndolo
Hablamos con los expertos de Psicopartner para que nos expliquen las claves del éxito de esta nueva tendencia
Lo creas o no, limpiar reduce el estrés y la ansiedad. No lo decimos nosotros, sino los psicólogos. Realizar esta tarea doméstica nos relaja y libera nuestra mente. Nuestra casa es como un templo y nos gusta cuidarla. Pero quién iba a decir que ver limpiar a otros también nos puede generar esa misma sensación. Hay algo relajante en ver a otras personas limpiar su casa. De la misma manera que con una bayeta la suciedad se esfuma, nuestra ansiedad también. Ver estos vídeos es una nueva tendencia y recibe el nombre de 'Clean tok'. Hablamos con los expertos de Psicopartner para que nos expliquen las claves del éxito de esta nueva terapia.
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Si hay desorden, hay estrés
El desorden es uno de los grandes causantes de nuestro estrés y nos dificulta, en gran medida, realizar nuestras actividades cotidianas. Podemos identificar diferentes razones por las que el desorden nos produce estrés. Primero porque supone un sinfín de estímulos que hace que nuestra mente trabaje en cosas que no son necesarias ni importantes. Se desvía la atención de nuestro foco principal.
Además, el cuerpo está en tensión y es más difícil relajarse, tanto física como mentalmente. Nuestra mente está continuamente pensando impidiendo la relajación. Además, se nos crea una lista mental infinita. Los trabajos se acumulan y parecen que nunca terminan. Por último, oprime la creatividad y la productividad. Nuestra mente se queda bloqueada por completo impidiendo desarrollar cualquier actividad.
¿Cómo puede la limpieza tener efecto calmante?
Se trata de una forma de control. Nuestro día a día está lleno de incertidumbre y situaciones que no podemos controlar, pero al limpiar nuestro espacio nos sirve como una forma de controlar nuestra vida. También es una especie de recordatorio. El desorden se manifiesta de forma visual, por lo que nos sirve como recordatorio de todas las tareas pendientes que debemos realizar. Al limpiar vamos cumpliendo nuestra lista de deberes.
Es una paz fácil de conseguir. Tener un espacio lleno de cosas y difícil encontrarlas, provoca frustración en el día a día. Pero si los objetos necesarios están de fácil acceso disminuirá nuestros niveles de estrés. También impide discusiones. El desorden es uno de los causantes de discusiones en cualquier casa, la típica discusión de quién es el encargado de recoger la cocina esta semana. Pero si se mantiene todo limpio, estas conversaciones desaparecen y se crean un mejor ambiente familiar.
El auge de los cleanfuncers
Como todas las tendencias de redes sociales, hay unos impulsores, y esta moda no es una excepción. Encontramos influencers o creadores de contenido de todo tipo, desde amas de casa como Mónica Brandy hasta profesionales de la limpieza como Vanesa Amaro. Pero el CleanTok se expande a diferentes nichos que vuelve locos a sus seguidores como conserjes, limpiadores de piscinas, expertos en alfombras y especialistas en lavado de coches. Y aquí encontramos una clave de su éxito, hay contenidos para todos los gustos.
Esta fórmula es un clásico de los reality shows donde se transforman casas en ruinas en auténticos palacios dignos de ser casas de revista. De igual forma, ocurre en TikTok. Observar el drástico cambio reduce la ansiedad. Produce una sensación de que nuestra vida está más controlada y organizada, esto hace que disminuya el estrés. Es una forma muy sencilla de conseguir confianza y seguridad.
"Podríamos pensar que el afán por la limpieza despertaría el espíritu de Marie Kondo que todos llevamos dentro. Pero a los fans de CleanTok les sirve con ver cómo lo realizan otros para sentirse igual de bien que si lo hubieran hecho ellos. La clave está en romantizar la imagen perfecta del hogar, creando un contenido aspiracional", nos cuenta los psicólogos.