¿Te consideras un buen ciudadano? La teoría del carrito de la compra te dirá la verdad

  • Una teoría viral con el carrito de la compra dice si eres un buen o mal ciudadano

  • ¿En qué consiste la teoría del carro del supermercado?

  • Todo depende de si lo devuelves al lineal o lo dejas por ahí, a su suerte

El ser humano intenta mejorar siempre. El principal problema es que suele enfocar esa mejora en lo laboral o en otras actividades, como puede ser el deporte o una afición. Sin embargo, nunca hay que olvidarse de uno mismo, de nuestro desarrollo personal, modo de vida o la forma en la que nos comportamos. Todo eso siempre puede cambiarse, tanto para mejor como para peor. Con el nuevo año muchas personas se ponen como objetivo mejorar como persona y realizar mejores acciones. ¿Quieres saber si realmente eres un buen ciudadano? Pues un gesto que haces cuando vas a la compra te lo puede revelar.

Lo que el carro de la compra dice de ti

En ocasiones pasamos rápidamente por el supermercado, cogemos una cesta, las dos o tres cosas que necesitamos, y a casa. Pero cuando toca hacer una compra más grande hay que coger un carro para que entre todo bien y no termines aplastando las cosas más blandas, como el pan de molde.

Bien, por las redes sociales corre de forma viral una teoría que determina que tu forma de actuar con algo tan cotidiano como el carro de la compra puede exponer el que seas un buen o mal ciudadano.

Según lo que expone, hay dos tipos de personas, las que devuelven el carro al lineal tras colocar la compra en el coche, y los que lo dejan ahí en medio sin llevarlo a su sitio. Hay que recordar, esos sí, que aún hay supermercados que te obligan a meter una moneda para usar el carrito, por lo que ese siempre será devuelto, a no ser que prefieras perder un euro.

¿Qué dice la teoría?

Lo que se explica es que no es ilegal no devolver el carro. Es decir, nadie va a castigar a nadie porque lo dejes ahí, en mitad del parking, por mucho que entorpezca el estacionamiento de otros vehículos. Es por eso que la teoría valora a quienes llevan el carro hasta donde debe estar sin tener la obligación expresa de tener que hacerlo, mientras que aquellos que lo abandonan a su suerte no van a ser castigados, pero pueden tener una personalidad más maleducada en la que, si no hay una ley que te obligue, no hará algo aunque sepa que es un gesto correcto, pero no obligatorio.