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La actriz francesa Sophie Marceau acaba de declararse sapiosexual. Lo ha hecho durante una entrevista en el diario Libération a raíz de la publicación de su segundo libro, titulado 'La Souterraine', una compilación sobre cine, literatura y poesía entralazados con fragmentos de vida de la francesa con la importancia del destino femenino como telón de fondo.
Marceau, que se ha casado tres veces, con los directores Andrzej Zulawski y Jim Lemley, y con el actor Christopher Lambert, ha explicado en esa entrevista que el físico y la sexualidad no son, para ella, lo más importante de una relación. ¿Por ahí puede entenderse la sapiosexualidad?
La sapiosexualidad no es una orientación sexual, ya que puede darse en heterosexuales, homosexuales, bisexuales u asexuales. El nombre proviene del latín: 'sapio', saber. Se refiere a personas que se sienten atraídas sexualmente por la inteligencia, aunque no sea lo único que les atrae a la hora de construir una relación de pareja. Algunas personas sienten esta pulsión sin conocer la etiqueta.
El cineasta John Waters dio hace unos años su propia definición: "Si vas a casa de alguien y no tiene un solo libro, no te acuestes con esa persona". En suma, un sapiosexual es una persona, hombre o mujer, a la que la inteligencia le resulta más atractiva que el físico.
El término real surgió en internet hace 20 años, cuando en el blog LiveJournal, en 1998, se acuñó el neologismo y comenzó a popularizarse. Los sapiosexuales se sienten atraídas no solo por la inteligencia, sino también por las personas con un discurso interesante, que son ingeniosos, locuaces o con agilidad mental. Valoran la inteligencia social, cultural y emocional por encima del atractivo físico.
'Sapiosexual' es una palabra nueva para nombrar algo que ha existido siempre. Según coinciden la mayoría de expertos, ya que esta atracción tiene que ver más con el enamoramiento platónico o amistoso que el sexual.
En esta nueva identificación de las relaciones eróticas, el principal órgano sexual es el cerebro, no los genitales. En su mayor parte, los sapiosexuales son mujeres, ya que suelen sentir más admiración que los hombres por los argumentos intelectuales.
El tipo de relación también influye. En las relaciones casuales, la inteligencia no es lo que se más valora. Sin embargo, cuando se busca la estabilidad, el físico pasa a ser una variable más, pero no la más importante. En el entorno de una pareja romántica, los hombres también valoran la inteligencia.
En lo que coinciden los expertos es que tantos los hombres como las mujeres sapiosexuales siempre buscan aprender y desarrollarse intelectualmente. Es su principal objetivo vital. Por esta razón, suelen buscar pareja de acorde a ese objetivo.