Es probable que si convives con gatos, esto de asociarlos con la relajación te haga levantar las cejas. Sobre todo porque al ser animales nocturnos, los felinos suelen 'activarse' justamente cuando tú intentas descansar. Y sus correrías por el salón o las habitaciones, tirando al suelo elegantemente todo lo que encuentren a su paso (si son objetos de cristal mejor), tienen en tí un efecto completamente opuesto.
Y no, de noche no todos lo gatos son pardos (ni pardillos), pero la gran mayoría de ellos comparte esa vocación exploradora que puede llegar a despertarte varias veces por la madrugada. En cambio, durante el día, suelen hacer la siesta... sobre el teclado del ordenador, o mordisquear tus cascos, o hacer carreras demenciales con sus amigos imaginarios. ¿De dónde, entonces esto, de la relajación?
De acuerdo, si tienes gatos también sabrás que son seres que pueden (si quieren) ser cariñosísimos, lo cual es ya en sí mismo un bálsamo para la vida en este valle de lágrimas. Y cuando se acurrucan sobre tí, es difícil no sentir una pequeña cascada de endorfinas recorriendo tu cuerpo. Pero una empresa comercializadora de arena para gatos ha ido más allá en sus felinas indagaciones, y ha tenido la ocurrencia de realizar una encuesta sobre los posibles efectos terapéuticos de su ronroneo.
"Los gatos se caracterizan por ser por lo general animales más independientes que los perros -sostienen- pero la relación con su dueño puede ser igual de intensa. Diferentes estudios han demostrado que el ronroneo del gato tiene muchos beneficios para nosotros, y actúa en las personas en distintos planos, tanto físicos, como emocionales y afectivos. De esta manera, cuando los gatos están cómodos y tranquilos ronronean y, de esta manera, liberan endorfinas, lo que tiene un efecto relajante tanto en ellos mismos como en las personas que les rodean, reduciendo el nivel de estrés. De hecho, según un estudio realizado por Sanicat, un 45% de los españoles considera el sonido del ronroneo de un gato como uno de los más relajantes (su tercera opción tras las olas del mar y la lluvia). Los encuestados asocian a este sonido paz y tranquilidad como principales beneficios, seguido por el buen humor que producen (24%) y la calma que genera cuando están nerviosos (22%)".
Aunque es un mito que los gatos ronroneen solo cuando están felices o cómodos (de hecho pueden hacerlo también si sienten dolor) también es cierto que el ronroneo tiene una frecuencia sonora de entre 25 y 40 hercios, que es la misma que emplea la tecnología aplicada en la rehabilitación de fracturas óseas. Según estudios realizados por la Universidad de Carolina del Norte, las vibraciones que emiten los gatos ayudan al animal a aumentar la densidad de sus huesos, facilitan la cicatrización y tienen propiedades antiinflamatorias. Y aunque no hay evidencia científica que respalde esta creencia, algunos consideran que es también beneficioso para nuestros propios huesos, si ronronean sobre nosotros, por ejemplo.
Por otro lado, como se sabe, el estrés afecta a un gran porcentaje de la sociedad y los sonidos blancos se han convertido en un método cada vez más empleado para conseguir que nuestro cuerpo y sobre todo nuestra mente se relaje. Es el caso de los llamados ASMR (del inglés autonomous sensory meridian response: 'respuesta sensorial meridiana autónoma') que son sonidos que producen una euforia subjetiva que se manifiesta como un cosquilleo. Aunque si se trata de ruidos relajantes, siempre según el estudio realizado por Sanicat, un 70% de los españoles seguimos encontrando que el sonido más relajante es el de las olas del mar, seguido por el de la lluvia con un 63%. El ronroneo de un gato ha sido la tercera opción elegida.
¿Lo dudas? Puedes hacer la prueba tú mismo y escuchar esta playlist de Catfulness, que mezcla música y ronroneos. Y felices y felinos sueños