Víctor Amat y la autoestima punk: "Somos más infelices desde que la felicidad es una obligación"

  • El psicólogo y experto en estrategia y persuasión carga en 'Autoestima Punk' contra los estereotipos de los manuales de autoayuda

  • Amat se rebela contra la "obligación de alcanzar una versión ideal de ti mismo para poder sentirte feliz. Ser negativo es tan bueno como ser positivo"

  • "Para tener una autoestima punk sólo necesitas una cosa: saber que siempre te faltará algo"

Recibimos constantemente consejos sobre cómo aprender a ser positivos para valorarnos y querernos más. Somos bombardeados con mensajes buenistas sobre cómo tener una alta autoestima nos ayudará a cumplir nuestros sueños y tomar el control de nuestras vidas. Se nos conmina a ser felices y maravillosos a toda costa y a cualquier precio."Mira el lado positivo de la vida", "eres responsable de lo que te pasa", "la vida es cuestión de tu actitud", y así. Pues bien, Víctor Amat viene a decirnos que toda esa monserga lacrimógena está mal. Debemos dejar de comprar humo. Lo estamos enfocando al revés: quizás la autoestima es el problema y no la solución.

Amat se define como psicólogo punk porque lo suyo es ir a la contra, en fondo y en forma. Antes de embarcarse en su cruzada para derribar todos los mitos de la autoayuda fue campeón de Europa de kickboxing. Y aquello le sirvió para encontrar una voz propia, fresca, vehemente, pegada a la calle, y moldearse como experto en estrategia y persuasión. Hace más o menos un año publicó 'Psicología Punk', un escupitajo en toda la cara de la psicología naíf. Le fue muy bien y ahora contraataca con 'Autoestima Punk', un anti-manual con el que pretende que te conozcas a ti mismo de manera más realista.

¿Contra qué se rebela un psicólogo punk?

Se rebela en contra de una sociedad falsa, que premia la sonrisa forzada en lugar de cuidar del malestar. También me rebelo contra mi mismo, en el día a día, y he pensado que compartir eso puede liberar a algunas personas.

¿Por qué encuentras tan dañino el concepto de autoestima?

No es dañino per se. La ponzoña se oculta en la obligación de alcanzar una versión ideal de ti mismo para poder sentirte feliz. Eso es engañoso. La autoestima debería ser un descanso más que una obligación.

Pero la autoestima, ¿en realidad qué es?

Hay tantas definiciones como gente definiendo. A mi me gustaría decir que es “el arte de apañarse con quien eres”.

Si la culpa de lo que me pasa no es de mi (falta de) autoestima, ¿entonces de quién es?

Una gran parte es de la sociedad que genera la presión para que seas mejor, más productiva, más guapo. La otra, sin duda, es la incapacidad de poder pensar de manera crítica sobre lo que nos pasa. Eso lo explico en mi anterior libro, titulado 'Psicología Punk', donde hablo de los problemas diabólicos como una metáfora de nuestra infelicidad.

¿Por qué lo que denominas enfoque happy flower te parece tan detestable?

Me parece ingenuo pensar que si piensas que algo bueno te sucederá, va a sucederte. Pensar en positivo de manera forzada ha hecho más daño que bien. La prueba la tienes a tu alrededor. Cada día hay más personas que se quejan de su salud mental. Somos más infelices desde que la felicidad es una obligación.

Aquellos a quienes sí les funciona ese enfoque ¿están equivocados?

No. Son afortunados. Recuerda, por eso, que hasta un reloj parado da bien la hora dos veces al día.

¿Por qué somos tan de tropezar una y otra vez en la misma piedra?

Ay, somos humanos. Usamos nuestra lógica como si fuera la realidad. Y no lo es. La realidad que hay ahí afuera, no tiene nada que ver con lo que crees que es. Por eso, tenemos soluciones erróneas para las cosas que nos pasan. Pero no podemos parar a cambiar de estrategia si no somos capaces de pensar en qué nos equivocamos.

¿Lo de ‘querer es poder’ es lo peor que podemos enseñarles a nuestros hijos?

Lo difícil de educar es saber cuál es la medida justa de la exigencia. Querer no es poder, pero en la vida hay que saber querer, y saber poder. En el libro hablo mucho sobre esto. En el fondo, muchos padres queremos una versión ideal de nuestros hijos, sin amar realmente las personas que son.

Entonces, ¿se puede ser feliz siendo negativo?

Ser feliz está sobrevalorado. Ser negativo es tan bueno como ser positivo. Da para escribir otro libro. La felicidad sobreviene, como el orgasmo, cuando menos te lo esperas. Seas como seas.

¿Qué tres cosas necesito para tener una autoestima punk?

Sólo necesita una: Saber que siempre te faltará algo.

¿Y si a pesar de todos mis esfuerzos no consigo cambiar nada?

¡Das en el clavo! Si tus esfuerzos no cambian nada, ¿para qué esforzarte? ¡Igual al dejar de hacerlo suceden cosas interesantes!