Si eres de los que cree que después de cada frase que dice un maestro Shaolín se escucha el sonido de un gong, puedes dejar de leer en este momento. Las antiguas enseñanzas de los viejos maestros, al menos como se enseñan en Europa, tienen que ver hoy en día con objetivos que todos conocemos: "Aumente su calidad de vida: Enférmese menos, regenere más rápido, mejore su vitalidad, ¡Aumente su salud! ¡Mejor sueño, menos ansiedad, más alegría!", dice, por ejemplo, la pagina web de Shi Heng Yi, cuyos conocimientos han estado en su familia durante nada menos que 35 generaciones.
"No hace falta raparse ni vestir túnica. Con todo eso parecerás a un Shaolin, pero no lo serás" le decía esta semana a El Mundo, el monje, director del Templo Shaolín Europa, ubicado en Alemania. Una afirmación que a cualquier lector español uppero podría retrotraerle al escándalo del falso monje Shaolín y auténtico asesino, Juan Carlos Aguilar. Pero esa es otra historia.
Para Shi Heng Yi, "Shaolin es alguien que lleva una vida normal, con su familia y su trabajo, y ha comprendido dónde está su lugar en el mundo". Precisamente para que te ayude a encontrar tu lugar en el mundo, puedes acceder a sus enseñanzas tanto de forma presencial como vía online, a través de una página web que ofrece distintos cursos. Porque como el mismo señala: "Hay dos errores en el camino hacia el autodominio: no comenzar y no llegar hasta el final".
Otra vez, no se trata de ideas preconcebidas ni secretos perdidos en la leyenda. Muchos de sus preceptos se pueden encontrar, de hecho, en sus charlas TED, que acumulan 16 millones de visualizaciones. Se trata de "prácticas y métodos antiguos para potenciar la vitalidad y la fuerza y aprender a crear equilibrio y armonizar: la unidad de cuerpo y mente". ¿En qué consisten esas prácticas milenarias? La mayoría de ellas las ha sintetizado en su libro 'El camino Shaolin' (Temas de Hoy) y tienen que ver básicamente con la utilización del cuerpo para entrenar la mente mediante el trabajo con la respiración, o de modelar la sensibilidad o estimular los canales de energía. Es por eso que el camino Shaolín tiene tanto que ver con la práctica del Kung Fu.
A nivel filosófico, lo más importante para el monje es lo que llama 'vaciamiento' de todo lo que hemos aprendido con el camino occidental de la acumulación material pero también de información que siempre exige añadir más. Por eso en el Templo Shaolin se ofrecen también campamentos de verano Shaolin e incluso acceder a vivir en un monasterio durante una semana.