Mantener una relación sentimental en el tiempo depende de muchos y muy variados factores. Objetivos comunes, respeto, atracción físico-mental o, como resume Francisco (61 años), jefe de recursos humanos en una empresa de Castellón de la que prefiere no dar el nombre, casado desde hace 30 años, "estar bien sin saber por qué". Establecer un clima sano en el marco de la convivencia, donde no pocas veces se dan dinámicas de confrontación, cesión y negociación, es el camino para que se desarrolle de la mejor forma posible.
Pero nadie dijo que la vida en pareja fuera fácil, especialmente cuando se reduce la burbuja personal de cada uno. El confinamiento lo ha demostrado: según datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) recogidos por Nius, después de la cuarentena se registró un incremento generalizado de las demandas de divorcio consensuado (un 17,7 % más que en 2019) y también de no consensuado (un 15 % más). Infidelidad, celos, falta de comunicación... Las razones son bien distintas, pero si hay un elemento común es la desconfianza, que suele manifestarse a través de la mentira o la ocultación de información, a menudo con el objetivo de cercenar los conflictos con la mayor celeridad posible. "Cuando te haces mayor, o tienes muchas ganas de discutir o ninguna", analiza Francisco.
"En nuestras relaciones de pareja no solo mentimos, sino que nos resulta más difícil detectar la mentira de las personas que amamos", sostiene la psicóloga María Jesús Álava Reyes en declaraciones a Europa Press. "Según los estudios, las mujeres son más observadoras, detectan mejor las mentiras y también les tienen mayor aversión. Por eso mienten menos que los hombres, pero mienten mejor", destaca. Al mismo tiempo, asegura que las personas -y en especial, los hombres- mienten unas dos veces al día.
¿Se miente de forma diferente en pareja? ¿A qué debemos estar atentos para cazar un embuste? ¿Son necesarias las mentiras piadosas para la supervivencia de una relación? Acudimos a José Luis Martín Ovejero, experto en comunicación no verbal y autor de 'Miénteme... Si te atreves' (Aguilar, 2021) para que nos responda a todas estas dudas.
Tendemos a pensar que, de la misma forma que la relación sentimental entre dos personas es única, también lo es la forma de mentir en pareja. Martín Ovejero discrepa a este respecto. "La mentira obedece a unos patrones comunes ya sea en una pareja, en el trabajo, entre desconocidos... Por lo que no considero que exista una modalidad única de mentira", sostiene el experto.
Otra de las dudas que aparecen cuando tratamos el asunto de los embustes es, precisamente, delimitar qué supone una mentira y qué no. A este respecto, es necesario apuntar que la omisión de información también podría considerarse como faltar a la verdad, en opinión del experto. "Decir no lo sé y guardar silencio cuando se conoce la respuesta es mentir", aclara Martín Ovejero, de la misma forma que conocer la respuesta a una pregunta concreta y no decir todo lo que se sabe también lo es. "Cuando no se cuenta todo lo que se sabe a pesar de haberse hecho una pregunta concreta para que lo cuente, también lo podemos considerar mentir", especifica el experto.
Entonces, ¿cómo puedo saber si mi pareja me está mintiendo? Según el experto, existen una serie de comportamientos que nos pueden señalar si la persona que tenemos enfrente -en este caso, nuestra pareja- está faltando a la verdad. Conocer bien a la pareja es esencial -sus gestos, sus tics, aquello que podemos considerar como un comportamiento anormal o impropio- nos proporcionará una información crucial.
"Hay que estar atento al cambio de patrones de conducta. Por ejemplo, con la mirada; que quien mira más a los ojos, ante una pregunta concreta deje de hacerlo. O quien tiene gestos automanipuladores como tocarse la nariz, la cara, el cabello o la ropa como reacción al escuchar una determinada pregunta o contarnos algo".
El cuerpo puede darnos la respuesta que estamos buscando. "Resulta importante advertir si se paraliza corporalmente, si su cuerpo se coloca en posición de fuga o defensiva, si habla a un volumen más bajo o si tarda más en responder", señala Ovejero.