2020 está siendo un año muy duro. Miles de familias han perdido a sus seres queridos durante esta pandemia de coronavirus y ahora, con la llegada de la Navidad, los sentimientos vuelven a estar a flor de piel. Pasar la cena de Nochebuena, Nochevieja o Reyes con el recuerdo de los ausentes puede ser complicado. Por eso en Uppers hemos preguntado a la psicóloga Laura Palomares, de Avance Psicólogos, sobre el llamado 'síndrome de la silla vacía'.
"Se trata de un estado o conjunto de sentimientos, que forman parte del duelo tras la muerte de un ser querido", nos cuenta la profesional. "La ausencia del ser amado en reuniones y celebraciones familiares o con amigos se materializa en la imagen de la silla o espacio de la mesa que ocupaba, como metáfora de su ausencia. A veces este síndrome aparece sin que se haya dado una perdida por fallecimiento, si no por el sentimiento de soledad y el echar en falta a personas que, por circunstancias, no pueden estar, en una fecha señalada", explica.
Para la psicóloga, no hay duda. "La ausencia del ser querido se hace aún más patente si cabe en fechas como la Navidad, de enorme tradición familiar. La elevada expectativa en la que enmarcamos las fechas navideñas, de intensísima carga emocional y familiar en nuestra sociedad, influyen en que ese 'espacio vacío' sea aún más difícil de sobrellevar", comenta.
En muchas ocasiones vamos de cabeza hacia la celebración, sin pensar si realmente las otras personas la quieren, la necesitan o si, por el contrario, les va a resultar perjudicial por estar con este síndrome de la silla vacía. Según la especialista, "siempre es mejor para asumir la pérdida tratar de no descolgarnos de los hábitos cotidianos, ni aislarnos demasiado, pero todo esto respetando siempre los tiempos y necesidades de las personas en duelo".
Por eso, insiste en que "es normal que, tras una pérdida reciente, se tenga la necesidad de que las celebraciones sean más cortas, más tranquilas o más espaciadas, sin tener que cumplir con todas las fechas", y recomienda que, de haberse dado muy recientemente la pérdida "tampoco es bueno que se tenga que celebrar de forma obligada. La vida va dando oportunidades para la aceptación, y siempre llegarán las siguientes navidades que afrontar, con más calma".
No siempre es fácil poder dar un consejo que sirva como un tantra para solucionar lo que ya no se puede solucionar: la pérdida de un ser querido; pero al menos sí que pueden ser utilizados para llevarlo mejor. Estos son los que la psicóloga Laura Palomares nos da contra el síndrome de la silla vacía: