Comprar un coche nunca ha sido una decisión fácil, pero últimamente es cada vez más complicada. ¿Gasolina, gasoil, eléctrico, híbrido enchufable? ¿Uno nuevo o mejor de segunda mano hasta que se aclare el panorama económico? ¿Me compensa incluso adquirir uno en propiedad? Como cada semana en 'MoneyTalks', Javier Ruiz repasa la información más importante a tener en cuenta a la hora de comprar un automóvil.
Según los últimos datos de la DGT, los jóvenes ya no tienen tanta prisa por sacarse el carnet de conducir. En 2008 el 20% de las personas entre 18 y 24 años tenía coche. A día de hoy, el porcentaje está en el 8%. El carnet, el coche, el combustible... todo es más caro. Concretamente, el precio de los seguros es una auténtico disparate. Es difícilmente justificable porque no hay más siniestralidad, ni más riesgos, pero este año están subiendo un 21%. La póliza media por asegurar un vehículo hoy es 129 euros más cara.
Un buen método par saber si nos compensa tener un coche en propiedad es comparar con la alternativa. Primero calcular cuánto nos cuesta lo que significa tener un automóvil, y luego cuánto nos cuesta el transporte público, si se dispone de esa opción, como en las grandes ciudades.
En ese sentido, hay cuatro elementos fundamentales a tener en cuenta: El precio del coche, el precio del seguro, el precio del parking, y el combustible y multas. La conclusión de la comparación probablemente será que es es mucho más caro tener coche que utilizar el transporte público en una gran ciudad.
El mercado de coches compartidos entre múltiples conductores está en auge y contribuyendo a cambiar la movilidad. Casi todos ellos son vehículos eléctricos de alquiler que tienen tres, cuatro, cinco o seis usuarios al día. En Madrid hay en torno a 3.000 vehículos compartidos, y Barcelona también roza esa cifra. Hay flotas en Valencia, Zaragoza, Sevilla y Málaga, y el fenómeno sigue creciendo.
Estos nuevos modelos de movilidad compartida demuestran que hay vida más allá del coche en propiedad. De hecho, está claro que el coche eléctrico es el futuro, aunque en materia de infraestructura ni siquiera es el presente.
El plan Moves III, que estará vigente hasta diciembre de este año, prevé ayudas a la compra de automóviles eléctricos de hasta 45.000 euros. Si el coche es eléctrico puro, la ayuda va de 4.500 a 7.000 euros. Si se trata de un híbrido enchufable, es de entre 2.500 y 5.000 euros.
El plan también financia hasta el 70% de la instalación del puesto eléctrico en casa si se trata de ciudades de más de 5.000 habitantes. La ayuda sube al 80% en poblaciones de menos de 5.000. Para la compra de vehículos de gasolina y diésel no hay ayudas, pero aún así un coche eléctrico sigue siendo infinitamente más caro. Para saber más sobre la cobertura de las electrolineras y los precios de leasing y segunda mano, puedes ver el vídeo con la charla completa con Javier Ruiz.