Actores y guionistas de Hollywood están en huelga por la situación de precariedad a la que dicen que les están llevando las plataformas de streaming, lo que ha paralizado la producción, rodaje y promoción de todo tipo de proyectos audiovisuales. Mientras, Netflix ha presentado unos resultados espectaculares tras la crisis de las cuentas compartidas y marca el camino a seguir en cuanto a calidad del producto y el precio de la suscripción. Como cada semana en 'MoneyTalks', Javier Ruiz nos desgrana todas las claves del conflicto.
El streaming ha cambiado la industria y lo que subyace en este conflicto es la cuestión que plantea el capitalismo en general: ¿A quién le corresponde el dinero? ¿Solo al accionista o al empresario? ¿O la mano de obra también es importante? La entrada en el negocio de las plataformas ha menguado el dinero que ganan actores y guionistas, que son dos de los pilares más sólidos que sostienen esta industria.
Un actor o guionista cobra no solo por participar en una serie o película, también por los residuals, es decir, el porcentaje que ganan por reproducción de sus obras en diversos formatos y por su reemisión. Lo que ocurre es que las plataformas están comprando esos productos, algunos a precios de saldo, y no están pagando esos residuals.
Nueve de cada diez actores en EEUU no llega a cobrar 26.000 dólares al año. En EEUU si no ganas esa cantidad no tienes derecho a seguro médico, te tienes que pagar tú la cobertura sanitaria. Hablamos de 65.000 actores, y los que cobran por encima del millón de dólares por película no llegan al 0,1%. El salario medio de un camarero en California es de 27 dólares la hora. El de un actor es de 18 euros la hora.
Una segunda cuestión que ha soliviantado al gremio es amenaza en ciernes de la inteligencia artificial. Muchos actores están siendo escaneados, analizados y replicados por la IA sin cobrar absolutamente nada de lo que son sus derechos de imagen. Lo cierto es que hay una precariedad total en el sector. Es una industria que está canibalizando su mano de obra y ha llegado el momento en el que han dicho 'basta' y han dado un puñetazo en la mesa.
Mientras, Netflix, el servicio de streaming líder en el mundo, sigue creciendo en el segundo trimestre del año y gana 5,9 millones de usuarios. Por tanto, su estrategia de poner fin a las cuentas compartidas y de meter publicidad cuando antaño se preciaba de no hacerlo, les ha funcionado. Los números les dan la razón: un beneficio neto de 1.500 millones más (un 6%), un aumento de sus ingresos a 8.200 millones y un margen de beneficios que pasa de un 19% a un 22,3%.
Está gastando menos (gracias a lo que está dejando de pagar a guionistas y actores por la huelga) y está ingresando más. ¿Qué significa esto? Que se abre un camino para las plataformas consistente en que pagaremos más por la suscripción y recibiremos menos calidad. Lo cierto es que seguimos en una burbuja de plataformas difícilmente sostenible bajo el modelo actual. En el futuro próximo vamos a ver cómo algunas desaparecen. De hecho, ya hemos empezado a verlo. Para saber más sobre la huelga en la industria del cine y el futuro de las plataformas, puedes ver el vídeo con la charla completa con Javier Ruiz.