Los españoles están en forma. Al menos así lo atestiguan las cifras. El sector de los gimnasios y actividades deportivas supone el 3,3% del PIB y genera más de 400.000 empleos en España. Forus, Go Fit, Metropolitan, Viva Gym... Hay en torno a 4.000 establecimientos por todo el país, 600 cadenas y 5,5 millones de personas inscritas, en torno al 15-20% de la población. Como cada semana en 'MoneyTalks', Javier Ruiz nos explica las tendencias del sector, los tramos de edad que más lo consumen y las razones de este 'boom'.
El punto de inflexión de este auge se produjo a raíz del covid. A partir de entonces más de medio millón de personas más se han sumado a los placeres y rigores de la actividad física. No solo en España, sino en todo el mundo. Hablamos de una mega-industria que está moviendo en torno a un billón de dólares, con un crecimiento anual del 14%. A su alrededor giran también los sectores de salud, nutrición, cuidado y belleza, un fenómeno que termina expandiéndose a otros mercados como el turismo y el mercado inmobiliario. Si juntamos todo, la economía 'Wellness' mueve 5,6 billones de dólares.
Los números indican que la proyección del mercado global de la actividad física seguirá creciendo y en siete años, los que van desde 2020 a 2027, prácticamente se va a duplicar. España ya es la décima potencia deportiva mundial, pero son las generaciones más jóvenes las que se apuntan al gimnasio.
Podría pensarse que hacer deporte es algo que calaría más entre los uppers, que tienen más poder adquisitivo y más necesidad de hacer ejercicio físico, pero el movimiento que se está produciendo es contraintuitivo. Hasta los 25 años prácticamente una de cada dos personas está inscrita en una actividad deportiva o gimnasio. A partir de los 35 años pasan a ser una de cada tres. Y a partir de los 45 empiezan a borrarse, hasta ser anecdóticos desde los 55.
¿Por qué ocurre este fenómeno? Son varios los factores están empujando a las generaciones más jóvenes al deporte. En primer lugar, los avances tecnológicos, que conectan de forma más directa con la juventud. Por ejemplo, los wearables (relojes, brazaletes, muñequeras, etc.) que monitorizan nuestro ritmo cardiaco, registran nuestro rendimiento o lo que comemos. Y lo que viene es un desarrollo tecnológico aún mayor. El siguiente paso son los anillos deportivos.
También hay que tener en cuenta el desarrollo de la moda deportiva, con jugadores de baloncesto y raperos llevando la ropa y el calzado desde las canchas hasta las calles. Luego está el equipo tecnológico más puro (pesas, aparatos), que se ha sofisticado enormemente y también ha subido el dinero que mueve un 30% en tres años. Finalmente, la avalancha de influencers que se dedican a hacer contenido deportivo explica por qué este sector está calando más en el público joven.
Tenemos una industria que crece, se sofistica y cobra cada vez más. Al principio proliferaron los gimnasios low cost en España, pero esas mismas cadenas han pasado de costar 19,90 euros al mes a 29,90, un aumento del 30% pese al cual no han perdido clientes.
También hay espacio para los gimnasios nicho (Body Factory, Brooklyn Fitboxing) dedicados a deportes específicos, pero las que están experimentando un boom mayor son los de mayor precio, los gimnasios premium que cuestan a partir de 60 euros y que llevan asociados no solo la actividad física, sino los servicios que la rodean (sauna, masaje, etc.)
En cuanto a cifras de asistencia, de cuántos clientes que pagan mensualmente su cuota terminan apareciendo por los centros, no hay cifras. Son un secreto celosamente mal guardado, porque si algo sabemos es que los propósitos de fin de año duran hasta el 2 de enero. Si quieres saber más sobre el auge del negocio de la actividad deportiva, puedes ver la charla completa con Javier Ruiz en el vídeo.