Esta semana, el Gobierno ha firmado un primer acuerdo de reforma del sistema de pensiones, que recoge tres patas de las que Javier Ruiz ya nos había hablado en 'Moneytalks' anteriores: la derogación del factor de sostenibilidad, el establecimiento de incentivos para acercar la edad real de jubilación a la legal y un tercer aspecto que ha hecho estallar la polémica, el nuevo mecanismo de equidad intergeneracional.
Dijo después Escrivá, ya sin los agentes sociales delante, en una entrevista que "Los baby boomers podrán elegir entre un ajuste pequeño en su pensión o podrán trabajar algo más". Ayer, viernes, matizó y dijo que era algo que aún estaba sin definir y que había tenido un mal día al expresarlo así.
"Escrivá ha rectificado y ha dado un giro de 180 grados", ha explicado Javier Ruiz en directo en nuestra cuenta de Instagram, video que puedes ver completo en la parte superior de este artículo. En primer lugar, ha explicado las cosas que sí se han firmado en este acuerdo, que son "cosas muy importantes para las pensiones que están en el Pacto de Toledo".
En primer lugar, a partir de ahora, las pensiones se van a revalorizar con el IPC: "Se acabó la subida del 0.25 que teníamos hasta ahora. Esta subida hacía perder dinero cada año. Si la cesta de la compra subía un 0.9 y tu pensión subía un 0.2, estabas perdiendo dinero. A partir de ahora se asegura su aumento cada año".
En segundo lugar, se ha eliminado el factor de sostenibilidad: "Si vivías más años, cobrabas menos, para hacer más sostenible el sistema. Esto se ha derogado. Se ha hecho una fórmula para que suban las pensiones", ha explicado mostrando un gráfico que ilustra esta subida. "Este año vamos a tener un gasto en pensiones de 1400 millones de euros más", ha asegurado.
Ambas cosas son las que se firmaron el pasado jueves, pero el ministro Escrivá se descolgó con algo que no estaba en el pacto, que no se había hablado con sindicatos ni empresarios ni había pasado por el Pacto de Toledo: Los baby boomers (nacidos entre 1958 y 1977) van a tener que trabajar más o cobrar menos. "Esto ha sido un juego de trileros", ha opinado Javier.
"Esto es 'le quito el factor de sostenibilidad a todos, pero se lo pongo a esta generación'. Es increíble, es un problema de fondo y de forma. Si lo quieres hacer, no puedes hacerlo así. No se puede plantear así y, sobre todo, no tiene ningún aval de nadie. Sindicatos y empresarios se oponen y todos están alucinando con esto", ha aclarado el experto.
Según sus palabras, esta medida responde a la lógica de que "tenemos una pirámide de población que se ensancha en la parte de los baby boomers y hay un problema de digestión en esa franja". La idea de rebajar las pensiones se planifica para hacer más digerible ese tramo. El experto opina que "hay que sanear el sistema, pero no se pueden hacer cosas por mi santa voluntad, de manera unilateral y sin debatirlo con nadie, ni siquiera dentro del Gobierno".
Lo que ha ocurrido estos días con el anuncio de la reforma es, en su opinión, "una chapuza política". "Ahora mismo esto no es un globo sonda, es, simplemente, un patinazo. Vamos a quedarnos con el ministro de hoy, con el que dice que se ha equivocado y tuvo un mal día", ha manifestado, esperanzado.
En 'Moneytalks' anteriores, Javier ya nos explicó que, con toda seguridad, "todos" vamos a tener que trabajar más y jubilarnos más tarde: "Se va a penalizar la pensión del que se jubile antes y se va a bonificar la del que se jubile más tarde", nos contó. Y esta es la idea que el analista sigue manteniendo.
Relacionado con esto, también esta semana ha hecho hincapié en algo de lo que ya nos habló hace un tiempo: "Han vendido la idea de que las pensiones están quebradas para que se contraten planes privados".
"Los vendedores del apocalipsis suelen ser también vendedores de fondos de pensiones", ha expresado con sorna. "Olvidaos de ellos, algunos han cogido obsesión conmigo. Os están vendiendo miedo también". "El sistema público de pensiones está y está aquí para quedarse. Está enfermo, hay que sanearlo, pero no está muerto. Las pensiones públicas no están quebradas. Llevamos 30 años saneando el sistema, el pacto de Toledo lleva 15 años haciéndolo, pero no están quebradas, olvidaos del meteorito", ha pedido.
"Me agota tener que discutir lo obvio. Este discurso ha calado muchísimo y es una mentira patrocinada. Hay mucho vendedor de la muerte de las pensiones que en la misma frase te dicen que tienen para ti un plan de pensiones privado", ha explicado, repitiendo un mantra que ya le hemos escuchado en otras intervenciones en Uppers: "Se busca que mucha gente se haga un plan de pensiones diciendo que las pensiones están quebradas, pero no es así"
Y para sanear el sistema, el experto cree que sí "es necesario trabajar más tiempo y probablemente esta va a ser la fórmula". El Gobierno ha aprobado "que te paguen más por trabajar más".
Con el gráfico y los datos en la mano, nuestro analista nos explicaba esta medida: "Si usted se queda un año más trabajando y tiene una carrera de menos de 44 años laborales, le darán un cheque de 4.700 euros por jubilarse a los 66 y de 5.200 por quedarse dos años más. Para las pensiones medias, habrá 6.000 euros por quedarse un año y 7.000 euros por quedarse dos. Y para las pensiones máximas, la cifra será de 10.000 por jubilarse a los 66 y 12.000 por hacerlo a los 67". "Se está diciendo que trabajen un año más porque se les va a pagar un año más y, además, se les va a incentivar", ha resumido.
"El plan B para que trabajemos más", ha añadido, "es que en lugar de dar un cheque, nos suben la pensión un 4 %". Esto se traduciría en 27 euros más al mes para las pensiones mínimas, 47 para las medias y 107 para las máximas. "La idea es que trabajemos más, pero nos lo van a compensar", ha asegurado Ruiz.
No todos los trabajos son iguales y alargar la edad de jubilación no implica lo mismo para todos, por lo que "hay que ser justos con el Gobierno" y decir también que este aspecto lo tienen contemplado: "Un obrero no tiene una vida laboral de 45 años porque su trabajo no es igual que el de un oficinista, a esto se le llama coeficiente de penosidad. La idea del Gobierno es modular por esto, está planteando incentivos y reducciones según el coeficiente de penosidad".
Javier tiene claro que "el gran problema de las pensiones está por abajo porque los salarios que tenemos son salarios de miseria". Ha explicado que "hay pensiones que son más altas en la salida que los salarios que tenemos en la entrada. Si hay un chaval que cobra mil pavos no puedes pagar una pensión de 1.050 ni de 1.300. Nuestro problema no está arriba, está abajo: en como dignificamos los sueldos y en cómo hacemos que los jóvenes tengan que tener tres salarios para poder pagar las pensiones. Hay que ajustar por arriba, sin ninguna duda, pero sobre todo hay que ajustar el sistema por debajo".
Al hilo del sistema laboral y de la edad a la que éste expulsa a las personas, el experto ha comentado que "tenemos una paradoja y una injusticia". La paradoja es que se busca reducir costes y la persona que tiene más de 55 años suele ser la más cara, por lo que se prescinde de ella cuando son quienes más conocen la empresa, los procesos y el entorno laboral y está en condiciones de "rendir maravillosamente y le quedan aún muchos años para hacerlo".
La injusticia es que "dejas colgando a una persona a la que le quedan 15 años de vida laboral para contratar a una persona más joven a la que pagas con una injusticia de salario". "La explotación laboral no es una alternativa, o dignificamos por abajo o no vamos a resolver el problema por arriba", ha finalizado.