Volvemos a encender el Back Mirror para recibir a Carlos Sobera. El presentador se sienta frente al espejo para hablarnos sin tapujos de su niñez, sus comienzos en la televisión y también sobre su familia y los mejores y peores momentos que ha pasado junto a ellos.
Echa la vista atrás, a su Barakaldo natal, para recordar cómo era vivir allí, sin agua caliente y con cortes de luz frecuentes. Recuerda a sus padres y asegura que ellos es lo único que echa de menos de aquellos años. Entre risas nos cuenta que soñaba con ser actor pero que luego, durante una época, se le pasó por la cabeza hacerse sacerdote.
Terminó estudiando derecho y convertido en profesor de universidad, aunque reconoce que lo que más le gustaba de aquello era hablar delante de tanta gente. Sobera nos descubre sus anécdotas y el comentario con el que se ganó a los alumnos. También, cómo tomó la decisión de dejar de lado la docencia para dedicarse a su pasión.
Hace un repaso por sus primero pinitos en la televisión hasta llegar a First Dates, un equipo que se ha convertido en su segunda familia. Reconoce que él nunca se atrevería a ir un programa de este tipo y se ríe imaginándose lo que pensarán sus ligues de juventud.
Antes de irse, habla del amor de su vida, su mujer, Patricia. Nos cuenta lo que pensó nada más verla y cómo le ha cambiado la vida. Nos revela cuáles han sido los momentos más difíciles junto a ella. La fístula que sufrió él y cómo se le paró el mundo cuando ella tuvo un derrame que les hizo empezar a llevar a rajatabla la filosofía 'carpe diem'.