Recordáis la serie de televisión de David Trueba en la que el actor Jorge Sanz se daba vida a si mismo. '¿Qué fue de jorge Sanz?', se titulaba, y en ella Jorge se interpretaba a él mismo en el papel de un actor venido a menos. Esta temporada le supuso la compasión de muchas personas que cuando le veían por la calle le preguntaban, de verdad estás tan mal Jorge? Y él les explicaba paciente que no, que solo era un papel en una serie, y que además cobraba por ello. Pero no servía de nada eso es que hacía bien su papel, yo siempre le he tenido por un gran actor y alguien que se ha ganado un puesto y respeto dentro de la profesión.
Pues no hace mucho me preguntaba yo lo mismo, ¿qué será de Jorge? Más que nada porque hacía tiempo que no hablaba con él y es un tipo que desde el primer día me ha caído bien por varias cosas; por lo perfectamente imperfecto que es, por su manera de vivir la vida en presente y no en pasado ni futuro y que sé yo, hasta por su afición por montar en moto la cual compartimos. Y hasta hemos dado alguna vueltita juntos.
Pues bien, aprovechando este espacio que hemos llamado "Los ReBelados" por otra parte y no porque yo lo diga, un formato muy chulo, le propongo aparecer en el siguiente episodio, o sea, en este y que charlemos y me cuente cosas. Ya le aviso que al terminar le voy a someter, como no podía ser de otra manera siendo como soy un fotógrafo apasionado por el retrato, a una sesión allí mismo, sin anestesia. Bueno, algo de anestesia sí.
Y dicho y hecho aquí tenéis la entrevista con Jorge, donde mientras conversamos nos descubre divertido mucho de lo que lleva dentro. Un padre de familia que conquista a su hija tarde, pero a tiempo. Un Jorge que no puede entrar en la gala de los Goya por intentar defender una causa justa. Un Jorge que se confiesa de una generación anterior a la suya y que sabe bien lo que es aguantar en el tiempo.
Y un Jorge que tiene amigos… “Hasta en el infierno”