Lo quinqui está de moda. Los Chichos, Las Grecas o Camela se han convertido en referentes de una parte de la modernidad que se ha apropiado de los rasgos estéticos de la calle y del macarrismo marginal tan propio de uno de los géneros cinematográficos más característicos de nuestra historia. El crítico musical y experto quinqui José Manuel Gufi analiza en la última entrega de 'Salseo Quinqui' la influencia de los códigos lumpen en primeras figuras del panorama musical actual como C.Tangana o Rosalía.
La cultura de barrio se refleja en los videoclips y canciones de los artistas del género urbano que tan en boga está en nuestro país. C. Tangana ha tomado muchos elementos de la estética quinqui en los vídeos de temas como 'Tocarte' o 'Bien duro'. También Rosalía se impregnaba de esa simbología en las producciones audiovisuales que acompañaron a 'El mal querer' y, en general, sigue tomando prestados aspectos callejeros asociados a lo quinqui. Para el recuerdo queda la versión que hizo la autora de 'Motomami' del 'Me quedo contigo' de Los Chunguitos en la gala de los Goya 2019 acompañada del Cor Jove de l'Orfeó Català y El Guincho.
Pero la influencia de la estética quinqui no se limita a nuestras dos figuras más internacionales. Está presente en el trap, el hip hop y los nuevos sonidos urbanos. Entre ellos, destaca Ramsés Gallego 'El Coletas' y su rap neokinki, que con su deje de barrio, su chándal y sus gafas de sol macarras es todo un experto en el tema, como bien quedó demostrado en 'Quinqui Stars', el documental sobre el género que dirigió Juan Vicente Córdoba.
También Omar Montes, el mediático cantante de Pan Bendito, ha construido toda su personalidad desde la periferia y el barrio, rescatando la imagen del maleante con buen fondo. En su última obra se ha acercado al flamenco en su faceta más comercial valiéndose de la fusión con otros géneros como el reguetón y el drill. Y no convendría olvidarse de otras 'traperas' como Bea Pelea, Blondie e IRA, todas ellas mujeres, con su dosis de reivindicación feminista.
La música urbana más psicodélica, también la reivindica el grupo Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, que en 2021 compusieron la banda sonora de otro gran homenaje al cine quinqui, 'Las leyes de la frontera', de Daniel Monzón. Mientras, La Plazuela o Califato ¾ fusionan el costumbrismo andaluz con la electrónica. Larga vida al quinqui.