Como cada año, estamos en pleno periodo de la lluvia de estrellas de las Leónidas, que se siempre tienen lugar entre los días 6 y 30 de noviembre, coincidiendo con el paso del cometa 55P/Tempel-Tuttle por el perihelio de su órbita, y que alcanza su máxima intensidad cada 33 años. Llevamos ya más de 10 días y, siendo sinceros, no es el mejor año para ver esta lluvia de estrellas. Sin embargo, si aún deseas intentar verlas, pese a los cielos nublados que hay prácticamente en todo el país, aún está por llegar el mayor pico de actividad de las Leónidas.
Las Leónidas pueden crear espectaculares lluvias de meteoros, llegando a tener una frecuencia de miles de meteoros por hora en sus mejores periodos. Sin duda, una delicia visual. ¿El problema? Que 2022 no es precisamente el mejor año para verlas, ni siquiera en la noche con su mayor actividad, ya que cuadra justo en una noche con la luna en fase menguante.
Si igualmente quieres intentar ver la lluvia de Leónidas te estarás preguntando cuándo será el pico de la lluvia de estrellas. Será precisamente esta noche, durante la madrugada que va del jueves al viernes cuando se produzca la mayor actividad. De esta manera, la luna en fase menguante permitirá que la veamos más o menos desde la medianoche hasta que aparezca por el horizonte.
Las Leónidas, como cualquier otra lluvia de estrellas, proceden de un punto concreto que se conoce como radiante, una ilusión óptica que en este caso se encuentra en la constelación Leo. Aunque se pueden ver desde cualquier punto, sí que tenemos que seguir una serie de consejos para hacerlo a la perfección.
Así, lo ideal es estar en una zona con el cielo oscuro en la que haya el mínimo de contaminación lumínica posible, además de intentar que no haya obstáculos entre nuestra vida y el cielo nocturno, como edificios o árboles, informa el área astronómica del Instituto Geográfico Nacional. Se pueden ver en cualquier parte del cielo, intentando dirigir la mirada hacia las zonas más oscuras, a ser posible en dirección opuesta a donde se encuentre la luna. ¿Lo mejor para disfrutarlas? “Tumbarse y esperar a que la vista se acostumbre a la oscuridad”.