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España lleva 40 años impulsando el crecimiento del turismo de sol y playa pero, en un país donde gran parte del territorio padece el éxodo rural y la falta de proyectos que fijen a su población, hoy es más pertinente que nunca no abandonar sectores económicos productivos y sostenibles tradicionales. Por eso, desde el 2014, el proyecto Apadrinaunolivo.org incluye el turismo rural sostenible como pilar para generar riqueza y apoyo a las tradiciones culturales del turolense pueblo de Oliete y su comarca.
Con el objetivo de recuperar 100.000 olivos abandonados, la asociación promueve visitas de turistas nacionales e internacionales a parajes desconocidos con un valor cultural y paisajístico. El apadrinamiento buscar generar un vínculo entre el padrino y el olivo que anima a su visita.
Para hacer frente a la situación de despoblación en la zona con equilibrio económico, buscan madrinas y padrinos que hacen una donación anual de 60 euros que ayude a la recuperación y mantenimiento de los olivares, empleando a agricultores de la zona. Manteniendo activa la producción agrícola bajo el cuidado del ecosistema de olivar tradicional para la producción de Aceite de Oliva Virgen Extra, Mi Olivo.
Fomentar el turismo sostenible en este tipo de territorios proporciona una economía de apoyo a pequeños negocios y familias. Las visitas de padrinos que se organizan desde la entidad han proporcionado en estos nueve años un total de 19.000 madrinas y padrinos que se han acercado a Oliete.
Aproximadamente, una vez al mes se diseñan actividades temáticas para incentivar el turismo de nuevos viajeros. Durante estas visitas no sólo conocen su olivo, sino que participan en una cata de aceite en la almazara descubriendo las distintas variedades de olivas, típicas de la zona, y se sumergen en los mayores atractivos turísticos de Oliete.
Durante su estancia conocen de primera mano la experiencia de vivir por unos días en un pueblo, relacionarse con su gente y ver cómo gracias al apadrinamiento de un olivo contribuyen a generar empleo, a repoblar el pueblo e incluso a evitar el cierre de la escuela de Oliete.
Se trata de poner en valor un turismo con características rurales y sostenibles. Cada una de las actividades de las visitas está diseñada en base a estas claves, proporcionando un respeto medioambiental y un reconocimiento de las tradiciones socioculturales y gastronómicas de la zona. Así, apadrinando un olivo es un hilo que conecta el mundo rural con el urbanita de una manera responsable y sostenible con la economía local y el impacto ambiental.