{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Como cualquier viernes noche, cientos de personas salieron a cenar para despejarse de una semana de trabajo, pero sin pensar en que la tragedia asechaba, tal y como ocurrió en el restaurante Burro Canaglia de Madrid. Un local que acabó incendiado tras una pizza flambeada, plato estrella del local, que rápidamente propagó sus llamas por el techo y por las paredes del establecimiento, dificultando la evacuación por la cercanía de las llamas a la puerta de entrada.
Pese a la rápida actuación de los bomberos, que lograron evacuar a trabajadores y comensales, así como extinguir el fuego, dos personas murieron durante el incendio y una decena de ellos resultaron heridos.
El problema estaba en la decoración del local, repleto de plantas artificiales que cubrían el techo y las paredes. Plantas de plástico y, por tanto, de un material muy inflamable que puso más fácil que las llamas se propagasen por todo el local en pocos segundos tras flambear una pizza.
Hablamos con un bombero del Consorcio de Seguridad, Emergencias, Saneamiento, Prevención y Extinción de Incendios de Lanzarote que nos explica los puntos clave en los que se puede ocasionar un incendio en un restaurante y, lo más importante, cómo actuar si se provoca un fuego.
El bombero señala que entre las principales causas de incendios en la hostelería se producen por aceites y grasas que se crean en las paredes y que pueden llegar a autoinflamarse, o por un despiste en cocina en donde quede una sartén con aceite quemándose. También son frecuentes los escapes de gas, “mucho más peligrosos, porque crea una atmósfera explosiva”, recalca. Además, y ligado a lo ocurrido en Madrid, explica que “se están quemando muchos camareros por preparar platos flambeados y el fuego se le pega a la ropa”.
En todo caso, sí que expone que dependiendo del tipo de fuego hay que actuar de una forma u otra. Si lo que se quema es el aceite “nunca hay que echarle agua, se intenta rebajar con espuma, polvo o extintores especiales para ello”. Además, si es un fuego pequeño se puede tapar, retirar de la cocina o “incluso echarle más aceite, porque le bajará la temperatura”.
Ante los extintores, el bombero recalca que hay que ser cautos con ellos y solo utilizarlo cuando se produce un fuego pequeño, ya que “una vez el fuego es grande, el extintor no va a servir de nada”.
Si el fuego es grande y se descontrola “lo primero que hay que hacer es llamar al 112 para que acudan los bomberos y evacuar hacia la salida. Si te quedas encerrado entre el fuego y la salida, lo primordial es encontrar una habitación sin llamas que se pueda cerrar y, si es posible, colocar toallas húmedas en las rendijas para evitar que entre humo”. Si en esa sala hay ventanas, aconseja abrirlas para alertar de tu presencia y que sea más sencilla la evacuación.
Además, recalca que siempre que sea posible, se cierren puertas y ventanas a la zona del fuego porque “de ahí no sale, sin oxígeno no podrá avanzar”.