Lluvia de estrellas: ¿cuándo son este año las esperadas lágrimas de San Lorenzo?

Todavía queda mucho verano por delante. Semanas de playa, de montaña, de piscina y de chiringuito. De viajes y de excursiones, de hacer mil cosas y de descansar todo lo que se pueda. Pero para muchos, los próximos días son sinónimo de una de las citas estivales por excelencia: las Perseidas. La famosa lluvia de meteoritos que tiene lugar de forma anual por estas fechas está a la vuelta de la esquina, y es uno de los planes más atractivos de la temporada. ¿Qué es lo que necesitas saber antes de que comience el fenómeno? Repasamos las fechas y las mejores zonas para disfrutar de las conocidas como lágrimas de San Lorenzo.

¿Qué dias son los mejores para ver las Perseidas este año?

Esta prolífica lluvia de meteoros, que puede alcanzar los doscientos cada hora en sus picos de actividad, es una de las citas ineludibles del verano para todo amante de la astronomía y, de forma más general, es un plan perfecto para cualquier amante de la naturaleza con ganas de pasar una velada distinta a lo habitual. Barato, accesible y para toda la familia, no hace falta tener telescopio ni nada más allá de un espacio con buenas vistas al firmamento y algo de abrigo en aquellas afortunadas latitudes en las que refresca por la noche. Solo es imprescindible conocer la fecha.

Este año, los amantes de las Perseidas están de suerte: aunque el fenómeno se prolonga realmente desde el 16 de julio al 24 de agosto, el máximo de actividad se producirá tres días antes de la luna nueva, lo que ampliará la visibilidad nocturna. Los días 12 y 13 de agosto son los considerados más idóneos para el avistamiento de estrellas fugaces este año, como se apunta desde el Observatorio Astronómico del Instituto Geográfico Nacional.

¿Hay alguna zona de España en la que se vean mejor las Perseidas?

¿Y dónde es mejor ver las lágrimas de San Lorenzo? ¿Hay zonas de España desde las que podamos apreciar mejor este fenómeno que en otras? Lo cierto es que no existen lugares o ubicaciones más propicias por su posición geográfica. La principal recomendación tiene que ver con la búsqueda de espacios lo más libres posible de contaminación lumínica. Es por eso que parques naturales, sierras, playas o islas, o en general, zonas alejadas de las ciudades son emplazamientos en los que la experiencia se multiplica.

Sí hay, por el contrario, horas en las que la observación puede ser más fructífera. Es lo que sucede, principalmente, en las horas previas al amanecer (a las cuatro o cinco de la madrugada), aunque desde el anochecer (a partir de las diez) suele ser suficiente si estamos en un lugar con una buena visibilidad y atendemos a la parte del firmamento donde se sitúa la constelación de Perseo. Es preciso esperar unos veinte minutos hasta que nuestros ojos se acostumbren a la oscuridad.

¿A qué nos referimos cuando hablamos de las lágrimas de San Lorenzo?

Julio y agosto son meses especialmente fructíferos para todo lo relacionado con las observaciones astronómicas. ¿El motivo? El claro predominio de los cielos despejados durante las semanas estivales, que facilita en gran medida el analizar el firmamento en busca de los distintos cuerpos celestes. A lo largo de la estación se pueden ver un buen número de constelaciones y estrellas, lo que ha llevado a que cada vez surjan más actividades y propuestas para disfrutar de las bondades del cielo veraniego. Y el plato fuerte es, precisamente, la llegada de las Perseidas en los próximos días.

Pero, ¿qué son realmente? Estas estrellas fugaces no son más que partículas provenientes del cometa Swift-Tuttle. Este da una vuelta alrededor del Sol cada 133 años y, cada vez que se acerca a nuestra estrella, se calienta, emitiendo chorros de gas y partículas sólidas que forman una cola. En su recorrido alrededor del astro, la Tierra se cruza, cada verano, con los restos de esta cola: las partículas chocan con nuestra atmósfera a gran velocidad.