Fundada en el municipio de Lobón (Badajoz), Movilex comenzó como una empresa familiar especializada en la producción y exportación de espárrago blanco. Pero los hermanos Luis, José Juan y Joaquín José García-Torremocha no tardaron en percatarse de la importancia que tendría el medioambiente en el desarrollo empresarial y en 2006 comenzaron a diversificar su negocio. Tres años después se enfocarían en la gestión de residuos peligrosos y no peligrosos de aparatos eléctricos y electrónicos. Hoy es una firma líder en el sector a escala nacional que factura más de 32 millones de euros al año.
Una de las claves del éxito de Movilex es la anticipación. Para cuando Naciones Unidas aprobó en 2015 sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible como parte de la Agenda 2030, Movilex ya llevaba años incorporando los principios de la economía circular y la sostenibilidad a su trabajo.
Según el Programa para el Medio Ambiente de la ONU, se generan cerca de 50 millones de toneladas de desechos electrónicos al año y se recicla menos del 40% de los mismos. En 2020 se recogieron 10,3 kilos de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) por habitante en la UE, residuos que suponen un obstáculo importante en el objetivo de reducir la huella ecológica. Ahí es donde empresas especializadas como Movilex se constituyen en una solución efectiva para cumplir con el 85% del reciclaje que exige la normativa a las compañías.
Tras más de 13 años de trayectoria, la compañía cuenta a día de hoy con 147 empleados, más de 2.000 clientes, siete plantas repartidas por el territorio nacional y presencia también en Portugal, Uruguay y Panamá. Hasta la fecha ha conseguido gestionar más de 490.000 toneladas de residuos y ha llevado a cabo grandes proyectos como la gestión integral de los residuos generados en la obra de ampliación de exclusas del Canal de Panamá o los trabajos de reflote, traslado y desguace de más de 50 embarcaciones en el cementerio de buques que deben ser retiradas por la ampliación y mejora del Puerto de Montevideo.
"Nuestro objetivo es proteger y preservar el medio ambiente a través de un reciclaje eficaz y sostenible de los residuos generados en la sociedad, asegurando el equilibrio del sistema tanto a nivel medioambiental como económico", explica Luis García Torremocha, presidente y consejero delegado de Movilex.
"Por ello, nuestro principal reto es aumentar los niveles de reciclaje en España y poner en valor la reutilización de los productos refinados porque es una forma de concederles una nueva vida útil, al tiempo que concienciamos a la población sobre los beneficios de la economía circular", añade.
De hecho, economía circular y producción inversa son los dos puntales del modelo de negocio sobre el que se ha desarrollado Movilex. La empresa promueve el uso de los recursos procedentes de elementos al final de su vida útil y recuperan su presencia en la cadena de producción. Se trata no solo de generar riqueza, sino de contribuir a la conservación del entorno natural.
La compañía también se basa en modelos de producción inversa, desarrollando las actividades bajo un sistema innovador de recogida, descontaminación y valorización de los residuos centrado en la trazabilidad controlada desde el proveedor del residuo hasta el cliente final.
Ni siquiera el incendio que se desató en mayo de 2022 en sus instalaciones de Lobón frenó a Movilex. En solo seis meses, en noviembre de ese mismo año, abría una nueva planta con modernas instalaciones y maquinaria renovada, e invertía 5,5 millones e euros más en el proceso de reciclaje.
Además, la firma ofrece otros servicios basados en necesidades específicas como el desmantelamiento de instalaciones; desinstalaciones técnicas; servicios paralelos de testeo, toma de números de serie y remarketing, recuperación de piezas y componentes; y destrucción física de soportes digitales conteniendo información clasificada.