Si una pandemia global, la viruela del mono y una ola de calor no nos parecía suficiente. Ahora se le suma la alerta de la NASA. Los modelos de predicción pronostican una tormenta solar para este martes 19 de julio, tal y como ha advertido la científica Tamitha Skov, conocida como la 'mujer del clima'.
Esta investigadora de la Corporación Aeroespacial de EEUU compartió este pronóstico el pasado sábado a través de su perfil de Twitter: "¡Golpe directo! Un filamento en forma de serpiente de una tormenta solar impactará en la Tierra". ¿Cómo impactará a nuestra vida?
Las consecuencias que podría provocar el impacto de este "golpe directo" en nuestro día a día son interferencias en las señales de radio y GPS.
Estos cortes de señal podrían tener más repercusión especialmente en aquellas zonas del planeta donde sea de noche, tal y como explicó Skov. Además, otro de los efectos provocados por estas tormentas solares son la aparición de auroras.
"La energía de una erupción solar interactuará con la ionosfera, la capa más externa de la atmósfera, que es crítica para las señales de radio", explicó a 'The Washington Post', Alex Young, director asociado de ciencia en la división de heliofísica del Centro de Vuelo Goddard de la NASA en Greenbelt (Maryland).
Las tormentas solares extremas son las que más efectos pueden tener en nuestro día a día pero no suelen suceder todos los días: cada ciclo de 11 años puede darse una de este nivel.
Las llamaradas solares son fuertes golpes de radiación que proceden de la liberación de energía magnética. Según explica la NASA, se pueden ver como zonas brillantes en el sol y pueden durar desde varios minutos a varias horas; eso sí, los efectos de las tormentas geomagnéticas pueden permanecer en la magnetosfera y en la atmósfera de la Tierra durante días o semanas.
La actividad solar relacionada con el clima espacial se puede dividir en cuatro componentes: erupciones solares, eyecciones de masa coronal, viento solar de alta velocidad y partículas energéticas solares.