No hace tanto tiempo tener un teléfono fijo en el hogar era casi imprescindible. Nos referimos a aquella época no tan lejana en la que Internet no era tan accesible y universal como lo es ahora y se necesitaba obligatoriamente la línea telefónica para poder tener conexión. Hoy eso ya no es así. Casi todo el mundo usa dispositivos móviles y el fijo de toda la vida está desapareciendo de muchas casas. Se ha convertido casi en un objeto vintage. Muy posiblemente te hayas preguntado si merece la pena seguir teniéndolo en la tuya y seguir pagando una cuota, por pequeña que sea, o si puedes prescindir de ello. La respuesta va a depender de tus circunstancias y necesidades personales, porque mantener un fijo tiene sus ventajas y desventajas.
A partir del papel que ha jugado el teléfono en la población española podemos trazar perfectamente un mapa sociológico del país. La Compañía Telefónica Nacional de España se creó en 1924. Tres décadas después, y una guerra civil mediante, llegó al millón de teléfonos instalados. Si al principio tener uno en casa era un lujo, sobre todo en los pueblos, con el tiempo se convirtió en un acompañante cotidiano de las familias de los años 60.
El modelo que alcanzó más hogares y empresas fue el Heraldo, tanto en su versión sobremesa como la mural. El modelo Góndola se hizo muy popular en la década siguiente y hoy es objeto de culto por sus colores pop, su característico dial de rueda y su diseño moderno. El modelo Teide fue uno de los primeros teléfonos totalmente electrónicos y de marcación por teclado. No es casual que fuera el más implantado en las casas en una década como la de los ochenta.
En los noventa, con la ruptura del monopolio de Telefónica y la llegada de los primeros móviles, los terminales fijos empezaron a perder, primero atractivo en su diseño y después presencia en el hogar. Ya en el nuevo siglo su resituación hacia un rol secundario ha sido imparable, ¿Es propio de uppers seguir teniendo hoy un teléfono fijo en casa? Pues depende. No necesariamente. Es cierto que para muchas personas mayores que no quieren saber de fibra en casa, datos móviles o suscripciones a plataformas el viejo fijo sigue siendo esencial para mantener la comunicación con sus seres queridos. Incluso también para jubilados que sí están acostumbrados a utilizar smartphones. Según la CNMC, un 1% de los hogares españoles aún tienen el teléfono fijo como único servicio de telecomunicaciones.
Psicológicamente, un teléfono fijo les da a muchos senior mayor seguridad emocional en momentos de urgencia o nerviosismo. Al fin y al cabo, también es más fácil de usar. Para ellos, un fijo es sinónimo de tranquilidad ante la posibilidad de tener que pedir auxilio. Los seres humanos somos animales sociales y necesitamos apegos seguros a ciertas cosas materiales, incluso si ello está teniendo un impacto en nuestra factura que podríamos evitar.
En cualquier caso, desde hace años podemos disfrutar en nuestros móviles de tecnología de cuarta generación (4G) y quinta generación (5G) que hace objetivamente innecesaria la línea fija. ¿Para qué necesitas un teléfono en casa si puedes hablar con el móvil y tener una conexión a Internet? En teoría para nada, aunque en la práctica hay que mirar los precios, coberturas y permanencias, comparar ofertas y examinar nuestras circunstancias.
Muchas personas asumen que hay que pagar por el uso del fijo porque esto viene en el paquete de Internet de las operadoras, pero esto no es necesariamente así. Lo que ocurre es que las ofertas convergentes que unen Internet, fijo, móvil y/o televisión ofrecen un resultado más económico que contratar esos servicios por separado. De hecho, solo la línea telefónica fija puede tener un precio excesivo. Pero si estás acostumbrado a usar solo el móvil y casi no usas el fijo quizás lo más adecuado hoy sea tener solo una línea fija de datos.
Sin embargo, disponer de línea fija y línea móvil tienen sus ventajas. Combinadas, puedes beneficiarte de ellas para así realizar y recibir llamadas y estar permanentemente localizado. No olvidemos que el teléfono fijo cada vez es menos fijo. En la actualidad la mayoría son inalámbricos. Es decir, que puedes moverlo por toda la casa e incluso llevártelo a la casa de la playa o al pueblo y atender la llamada donde quieras. Y al estar su uso en franco retroceso en la actualidad la mayoría de operadoras prácticamente regalan la línea fija.
Otra ventaja del teléfono fijo es que la cobertura es mejor que la telefonía móvil o línea móvil. La cobertura de 4G ha mejorado mucho en España, pero siguen habiendo puntos ciegos o con mala cobertura. Y en cuanto a las llamadas al extranjero, sigue siendo más económico llamar con el aparato fijo que con el teléfono móvil.
En cualquier caso, como decíamos, la decisión final sobre mantener o retirar la línea fija es personal, teniendo en cuenta tu estilo de vida y tus necesidades. Si sueles pasar la mayor parte del día fuera de casa, deberías pensar si te conviene mantener este dispositivo en el hogar. Si realizas muchas llamadas al extranjero, definitivamente te vendría bien. Si eres casero pero solo quieres un teléfono para recibir llamadas quizás no te salga rentable. Y si te aporta una tranquilidad especial saber que lo tienes ahí para cualquier emergencia, no dudes en quedártelo.