¿Te acuerdas de aquel móvil grande y pesado que tenías en los primeros años del siglo XXI? Si no lo tiraste a la basura y aún lo conservas en algún cajón de tu casa o de la de tus padres podrías obtener una pequeña fortuna por él. Algunos de aquellos modelos antiguos se han convertido en verdaderas joyas para coleccionistas y amantes de la tecnología. Dispositivos de todas las gamas, tamaños y épocas son vendidos a precio de oro en los principales portales de compraventa de segunda mano.
Algunos los buscan por la seguridad que proporcionan, ya que gracias a una tarjeta SIM recargable podrían ser los mejores para mantener el anonimato. Otros los quieren porque son auténticas piezas de museo. Especialmente codiciados son los primeros modelos de una gama. Al ser los primeros, contaban con un diseño que marcaba tendencia. Por ejemplo, tener el primer iPhone en buenas condiciones puede suponer venderlo por 11.000 euros, según el portal británico de antigüedades "LoveAntiques". De hecho, un móvil antiguo en buen estado puede ser más caro que los modelos actuales. Si conservas alguno de los diez teléfonos que listamos a continuación, estás de enhorabuena.
Apareció en el mercado en 2007 y marcó un hito en la tecnología móvil. Si cuentas con un prototipo de preproducción de este teléfono podrías venderlo por 11.000 euros. Por algunos casos se ha llegado a pagar más de 35.000 euros.
Es un auténtico dinosaurio, y no solo por sus dimensiones: 793 gramos y casi 25 centímetros. Se trata de uno de los primeros móviles de la historia, lanzado en 1983. Necesitaba una carga de 10 horas únicamente para ofrecer 30 minutos de conversación. Un terminal de este tipo puede venderse por 4.000 euros aproximadamente.
No se trata de un Nokia cualquiera, sino de un prototipo del que solo se llegaron a crear 20 modelos y nunca se llegó a vender. La firma finlandesa buscaba un enfoque multitask que incluyera la posibilidad de disfrutar señal de televisión. En la subasta su precio oscila entre los 1.100 euros y los 2.300 euros.
Fue el primer modelo móvil de Nokia, lanzado hace casi 40 años. Pesaba 10 kilos, lo que hacía que solo pudiera usarse dentro de un vehículo. Aunque es posible conseguir uno por unos 1.000 euros, adquirir uno en buen estado puede valer hasta 2.300 euros.
Con un peso de 500 gramos y un tamaño, que no proporciones, similar a la de un iPhone4, el Simon Personal de IBM podría considerarse el abuelo del móvil moderno. Cuando fue lanzado en 1994 fue el único que contaba con una pantalla LCD verde táctil y portátil. En contra tenía una batería que apenas duraba una hora y un precio excesivo en su época: 900 dólares. Debido a ello no tuvo mucha suerte en el mercado y fue retirado a los seis meses.
Este terminal formaba parte de la gama de lujo de Nokia. Diseñado en 2005, estaba imbuido con un baño en oro de 24 quilates. Se crearon varios modelos, pero el original tenía una pantalla resistente a arañazos y con un peso de 134 gramos.
Lanzado en 1986 por la compañía Tecnophone, tenía el objetivo de ser el primer teléfono móvil de bolsillo del mundo. Su precio original era de 2.200 euros. Hoy en subasta llega a los 1.700 euros, aunque puede alcanzar lo que costaba en 1987.
El Orbitel Citiphone también salió a la venta en 1987. Era uno de esos ‘ladrillos’ tan comunes de la época. Muy difíciles de encontrar, según los expertos. Actualmente, se puede comprar de segunda mano por un precio entre los 700 y los 1.200 euros.
Lanzado en 1999 como uno de los primeros teléfonos satelitales capaces de realizar llamadas a amigos y familiares desde los lugares más remotos del mundo. Este dispositivo contaba con una antena plegable que tenía la misma longitud que el cuerpo del teléfono, además de un módem incorporado para la comunicación de datos y fax. Ahora se pueden pagar entre 350 y 1.200 euros.
Fue uno de los primeros terminales con diseño de concha. Contaba con una gama multicolor en cantidades limitadas, lo que hizo ser uno de los terminales más cotizados. Se pagan entre 120 y 470 euros por uno de ellos.