Las gafas de 4.000 euros con las que Apple quiere cambiar (otra vez) el mundo: pros y contras

Después de meses de rumores e incertidumbre, Apple ha presentado Vision Pro, sus primeras gafas de realidad mixta, la apuesta con la que pretende abrir "una nueva era para la informática", la de la computación espacial, según ha dicho el propio Tim Cook, CEO del gigante tecnológico. Tras los movimientos de Meta con sus Quest Pro o de rivales como OPPO, Apple mueve ficha con sus lentes con capacidad de reproducir contenido en realidad virtual, un dispositivo que llega para cambiar la tecnología personal tal y como la conocemos. En la práctica será como tener una pantalla de cine personal con lujoso audio espacial y posibilidad de ver disfrutar contenidos en 3D.

Las Apple Vision Pro combinan realidad aumentada -de modo que los elementos se perciben más reales- y realidad virtual de una forma nunca vista hasta ahora. Esto es posible gracias a que el dispositivo es capaz de acoplar de manera orgánica dos interfaces según lo que el usuario necesite en cada momento. Su sistema operativo es 'visionOS', con una interfaz propia, pero con apps y herramientas de desarrollo de iPad y de iPhone.

Control por ojos, manos y voz

El propio tamaño de la interfaz es adaptable a nuestro entorno, de forma que se puede hacer zoom tanto en los contenidos multimedia como en las propias aplicaciones. La graduación de la inmersión del usuario en el entorno virtual corre a cargo de la denominada Digital Crown, que se coloca en el chasis del visor, el cual tiene en su interior un sistema de 12 cámaras capaces de leer lo que hay delante y que llegarán con una latencia de solo 12 milisegundos. Así, el usuario tiene el control con sus propios ojos, manos y voz, de modo que no es necesario ningún mando para manipular todo el contenido que hay a su alrededor. Basta con hacer gestos como pinzar una aplicación o hacer barridos laterales.

En el plano más puramente técnico, las Apple Vision Pro cuentan con dos chips en su interior para mover todo lo que hay al otro lado del visor: el M2 y un coprocesador llamado R1. Esto le da una potencia superior a la de la mayoría de los ordenadores actuales. Sobre su calidad de imagen, dispone de dos pantallas micro-OLED, de 23 millones de píxeles y lentes Zeiss. Tiene capacidad para ver en resolución 4K por cada ojo y un sistema de audio que adapta el sonido que escuchas. La única desventaja que pueden tener es que, pese a ser inalámbricas, solo se podrán usar sentado, en casa, y su autonomía es de dos horas.  La otra pega es que no llegarán al mercado hasta el año que viene. Se espera que su precio ronde los 4.000 euros.

Meta llegó primero con sus dispositivos Quest

Las Apple Vision Pro van a suponer un salto importante para esta tecnología, también por lo ligeras y amigables para el usuario que son. No hay un producto que sea idéntico en sus prestaciones. Pero no debemos olvidar que Meta es, a día de hoy, la referencia en lo que respecta a realidad virtual accesible, gracias a Oculus y a sus dispositivos Quest. Las nuevas Meta Quest 3 son las gafas de realidad virtual más potentes lanzadas hasta ahora por la compañía  y mejoran a la versión anterior en todos los aspectos. Llegarán a España el próximo otoño, y probablemente tendrán un precio superior a los 500 euros. La carrera por la realidad virtual no ha hecho más que empezar.