La muerte de la icónica María Jiménez a los 73 años ha coincidido con la elevación de su mayor éxito, 'Se acabó', como el gran lema feminista de nuestro tiempo y trending topic absoluto tras la polémica por el beso no consentido que Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, dio a Jenni Hermoso, una de las jugadoras españolas ganadoras del Mundial, durante la celebración del título. No deja de ser justo y apropiado que la cantante, una auténtica adelantada a su época en la reivindicación de los derechos de la mujer, sea reconocida de nuevo como todo un referente en la lucha contra el machismo más cavernario.
Jiménez debutó en 1976 con un disco que incluía rumbas, tangos, bulerías, boleros, rancheras y baladas, estilos que marcarían su particular interpretación del flamenco. Pero fue dos años después, en 1978, cuando publicó 'Se acabó', la canción que acabó por impulsarle a la fama con su letra sobre una mujer que, harta de aguantar una relación tóxica marcada por los malos tratos, decidía hacer algo al respecto.
En 2023, cuando más de 40 mujeres han muerto hasta el momento víctimas de la violencia de género, aquel himno feminista está más vigente y es más necesario que nunca. "Se acabó, porque yo me lo propuse y sufrí, como nadie había sufrido y mi piel se quedó vacía y sola desahuciada en el olvido y después, de luchar contra la muerte, empecé a recuperarme un poco y olvidé todo lo que te quería y ahora ya, y ahora ya, mi mundo es otro", decía su inmortal letra, interpretado con desgarro empoderado por la artista.
La propia artista no tuvo nunca reparos en hablar públicamente de su propia experiencia personal al lado del actor Pepe Sancho con el fin de visibilizar esta lacra social. Se involucró activamente en la causa con la 'Fundación María Jiménez', concebida como un espacio de refugio y amparo para las mujeres víctimas de la violencia de género que les sirviera de "trampolín" para un nuevo comienzo a través de la formación y la asistencia laboral.
Cuando Rubiales apareció en la Asamblea de la RFEF para explicar por qué no iba a dimitir por su comportamiento en la celebración del Mundial femenino, Alexia Putellas, la doble Balón de Oro y líder de la selección española, estalló con un mensaje de apoyo en X (antigua Twitter) a Jenni Hermoso en sus redes sociales: "Esto es inaceptable. Se acabó. Contigo compañera @Jennihermoso", escribió la capitana del Barcelona iniciando un torbellino al que se sumaron primero el resto de jugadoras españolas y luego centenares de miles de personas. Aquel mensaje no solo catalizó el hartazgo del fútbol femenino, sino que convirtió el #SeAcabó en el lema global de la indignación. Siete letras para barrer el discurso misógino en el que todavía muchos siguen atrincherados. Siete letras que María Jiménez pronunció primero.