Auge y caída de la BlackBerry: la serie sobre el móvil que reinó a principios del milenio

  • ¿Que tienen en común Obama, Paris Hilton o KIm Kardashian? Que los tres eran devotos del popular dispositivo creado a principios del milenio por una compañía canadiense

  • Tras liderar el mercado de la mensajería, hace veinte años la compañía lanzaba su primer smartphone con teclado físico que reinaría durante una década

  • En la cinta "BlackBerry" (2023) Matt Johnson recrea con sentido del humor la aventura de los 'nerds canadienses' que crearon el popular aparato

Barack Obama siempre decía que fue el primer presidente de los EE UU en tener una BlackBerry... y el último. De hecho, los 'Obama years' podrían ser también llamados los 'BlackBerry years', ya que su auge y mayor popularidad coincidió con las del 44º presidente norteamericano. Y ambos son ahora carne de nostalgia. Cuando en 2016, a Obama le obligaron a jubilar su vieja BlackBerry -le dieron un Smartphone que por razones de seguridad no podía tomar fotos, hacer llamadas o reproducir música: un juguete- ya nadie las usaba y la compañía había pasado de tener casi 80 millones de usuarios, entre 2012 y 2013, a prácticamente desaparecer.

Breve pero intenso

A mediados de los 90, la empresa Research In Motion (RIM), se dedicaba la mensajería que los que estáis leyendo esto conocéis como 'busca' y que las generaciones posteriores simplemente no conocen. Así de cruel es el paso del tiempo en tecnología. Como sea, para finales de esa década y principios del milenio, la empresa hizo una jugada brillante y lanzó un 'busca' dedicado al entonces floreciente correo electrónico: el modelo bautizado como BlackBerry 850 alcanzó rápidamente altas cuotas de mercado y se volvió ubicuo.

Cuatro años después, la empresa lanzaba su primer smartphone y comenzaría una rápida escalada que pondría a los canadienses a la cabeza del sector. ¿Las razones? La mayoría de los modelos de BlackBerry contaban con teclados físicos, lo que facilitaba la escritura y atrajo a personas que preferían la sensación táctil de las teclas. ¿Era un eslabón analógico necesario en el camino hacia el futuro táctil? Quizás. Además, aunque resulte paradójico dada su reputación posterior, La BlackBerry se destacaba por su fuerte enfoque en la seguridad y la encriptación de datos, lo que la convirtió en la elección preferida para muchas empresas e instituciones estatales en el Reino Unido, Canadá o la India. Eran, en suma, el sumun de lo cool entre 2003 y 2007, cuando se produjo un pequeño acontecimiento llamado Iphone.

Pero la aparición del nuevo juguete de Steve Jobs no fue la única responsable de la caída. A medida que avanzaba la tecnología de los teléfonos inteligentes, BlackBerry no pudo mantenerse al día con la innovación. Otros fabricantes introdujeron pantallas táctiles y sistemas operativos más avanzados, mientras que BlackBerry se quedó atrás en términos de funcionalidades y aplicaciones. La llegada del iPhone de Apple y los dispositivos Android y sus imparables carreras solo hicieron a BlackBerry obsoleta en tiempo récord.

Unos nerds canadienses: la serie

'BlackBerry' una película estrenada este mismo año, escrita, dirigida y protagonizada por Matt Johnson -misma que será ofrecida por CBS como una miniserie de tres capítulos este otoño- da unas claves mucho más interesantes para el desplome de la marca en tan poco tiempo: el caos, los problemas de gestión y las decisiones estratégicas cuestionables, de sus creadores: los amigos de la infancia Mike Lazaridis (Jay Baruchel) y Doug Fregin (interpretado por el propio Johnson, quien también coescribió la película). La cinta, es a decir de la crítica, es como la respuesta canadiense a 'Air' , la película americana que exalta el éxito comercial, pero en este caso en forma de retrato tragicómico del fracaso.

La cinta -y próxima serie- está basada en el libro de 2015 Losing the Signal: The Untold Story Behind the Extraordinary Rise and Spectacular Fall of BlackBerry , y es una agridulce retrato del auge (y la caída) de uno de los smartphones más populares de la historia y de 'la caótica colección de nerds canadienses que lo crearon'.