'Cheers' tenía razón: "Abrirte camino en el mundo de hoy demanda todo de ti. Tomarte un descanso de todas es preocupaciones seguramente te ayudaría mucho. ¿A veces no te gustaría escaparte? A veces solo quieres ir a un lugar donde todo el mundo sepa tu nombre". Ok, la 'desconexión en los ochenta consistía básicamente en ir a bares para ponerte ciego, pero hoy en día tal vez "dejar atrás todas tus preocupaciones" sea simplemente otra manera de decir "dejar el maldito móvil por un rato". O mucho. Y lo de que todo el mundo sepa tu nombre es algo que podría ocurrir si recuperas esta cosa que en los 90 aún llamábamos 'socializar'.
No todo está perdido. Y es probable que hasta tus hijos -son esas personas que están detrás de los móviles que ves todos los días en tu casa- estén empezando a sentir la necesidad de una 'desconexión digital', aunque sea temporal. Por todo ello existen lugares como The Offline Club, una franquicia de bar tradicional en el más estricto sentido del termino. Es decir, una sitio al que se va a conversar, a jugar juegos de mesa, a leer y a beber también, claro que sí. Eso sí, sin móviles, tablets, ordenadores ni artilugios que impidan la socialización.
Porque The Offline Club no solo es un lugar propiamente dicho, es también una serie de eventos pop up -que se montan por un tiempo determinado- que ya están ocurriendo en ciudades españolas como Barcelona, a los que acuden decenas, en algunos casos, cientos de jóvenes, simplemente a experimentar, por una horas lo que era el mundo pre digital. O su parte buena. Esa en la que extraños podían conocerse realmente, podías terminarte un libro en una tarde (y dos o tres cafés), podías jugar al ajedrez (o al parchís, vamos) y ejercitar el viejo hábito de la conversación. Nada mal ¿eh?
Fundado en Ámsterdam a principios de este año 2024, al principio parecía que la cosa quedaría en encuentros de colegas para desintoxicarse un rato, pero este Club ha encontrado tanta demanda que a día de hoy acumula casi 400.000 seguidores en sus redes y empieza a extenderse por otros territorios privilegiados, además de Barcelona: Nueva York, Londres, La Haya, Milán...
Cosas que pasan en The Offline Club: gente de veinte haciendo ganchillo, músicos amateurs tocando el piano, parejas charlando mientras arman un puzle, amigos que presentan amigos a otros amigos, etc. Vivir no estaba tan lejos.