No. Bruce Willis no ha estado en Rusia grabando un anuncio de telefonía móvil. Lo que ves en el anuncio es, sencillamente, una ilusión. El actor americano, eso sí, ha cobrado por ceder sus derechos de imagen y voz para que los creativos de la empresa Deepcake le recrearan en distintas situaciones para la campaña publicitaria. ¿Cómo lo han hecho realmente y por qué Willis decidió dar el OK a esta iniciativa?
La idea parte de la empresa de telefonía rusa Megafone, que ha grabado una serie de anuncios en los que participan el comediante y presentador de programas de televisión cómicos populares Azamat Musagaliev y el actor de Hollywood Bruce Willis. Salvo que, en este caso, Willis no es real.
En el primer anuncio que han sacado se puede ver a los dos protagonistas atados en el mástil de un barco mientras una bomba lleva una cuenta regresiva. Ahí, Musagaliev logra conectar con, suponemos su hija, que le debe de decir algo así como que digan una palabra clave, y entonces Willis suelta un "Mississippi" que detiene la cuenta atrás y se salvan. Todo genial y muy al estilo de Willis salvando el mundo, ¿o deberíamos decir de su doble informático?
Los creativos de la campaña han explicado en el portal ruso Sostav el por qué decidieron acudir a Bruce Willis para hacer estos anuncios: "Necesitábamos un héroe que pudiera encarnar perfectamente las ideas de equidad, confiabilidad y beneficio. Elegimos entre varios actores famosos de Hollywood, pero estuvimos de acuerdo unánimemente con Bruce Willis: su papel en el que salva al mundo nos inspiró".
Acerca de la tecnología utilizada, ya no es tan nueva como hace unos años, aunque sigue sorprendiendo cada vez que sale un nuevo ejemplo. Lo vimos, por ejemplo, con el vídeo del Equipo A y los políticos españoles, y ahora lo han vuelto a hacer aquí. "La imagen de hueso duro de la serie se creará utilizando tecnología de generación de rostros, que se basa en algoritmos de redes neuronales. Para hacer esto, los ingenieros del estudio Deepcake seleccionaron una gran cantidad de materiales de fotos y vídeos con la participación de celebridades: resultaron 34 mil unidades de contenido, a partir de las cuales la red neuronal creó la imagen del personaje de Bruce", explican.
Lo cierto es que la irrupción de esta tecnología en el cine no es nueva. Por ejemplo, en 2016, en 'Rogue One: A Star Wars Story' le devolvió la vida a Peter Cushing en varias escenas, y más tarde pasó lo mismo con Carrie Fisher cuando esta falleció antes de que se terminaran de grabar todas las escenas de la nueva trilogía de Star Wars.
Ahora, la pregunta que queda por plantearse es: si esta tecnología se generaliza, ¿estaremos viendo películas y series con actores que creemos que son cuando en realidad están creados por una máquina? De cara a los actores y actrices, el negocio parece redondo: podrían estar en muchos más lugares sin estar realmente, y seguir cobrando por derechos de imagen y voz sin tener que salir de sus casas. ¿De cara al espectador: aceptará esta nueva normalidad cinematográfica?