La educación en la era Covid-19 pasa por la mejora de la vertiente online. Hay que estar preparados para un posible rebrote, que podría paralizar toda la actividad de nuevo. El Gobierno y las comunidades autónomas lo saben. Por ello, su intención es dotar de material tecnológico -ordenadores, tablets- a los alumnos que lo necesiten para evitar la desigualdad a la hora de acceder a las clases telemáticas.
La intención del Ministerio de Educación es que los centros educativos puedan proveer de equipamiento técnico -en calidad de entrega o préstamo, según el caso- a los hogares que no dispongan de conexión a internet u ordenadores. El borrador de recomendaciones que ha emitido el ministerio para el curso viniente tiene una premisa clara: garantizar la educación online ante una posible suspensión de las clases presenciales.
Esta eventual suspensión de la educación in situ precipitará también el refuerzo en la preparación de los profesores y alumnos en cuanto al uso de recursos y plataformas online. El coste estimado del fin de la 'brecha digital', según un reciente estudio publicado por la UNED, sería de unos 45 millones de euros.
También se recomienda a los centros que establezcan una programación y métodos de evaluación alternativas. Además, desde Educación se recomienda establecer una serie de protocolos básicos orientados a garantizar el acceso y la salida de los centros educativos, así como adecuar horarios para "cumplir con las condiciones sanitarias de higiene".
Todo ello deberá ir en consonancia con una serie de criterios para paliar las consecuencias de la Covid-19 respecto al déficit de temario que se creó durante el confinamiento, debido a la falta de previsión ante una situación anómala y complicada.