Los índices de estrés durante los meses de confinamiento llegaron a niveles altos. No estábamos preparados para un aislamiento tan brutal y la situación era incierta y desoladora. Por aquel entonces, un estudio del ministerio de Ciencia y Universidades sobre la situación psicológica de la población alertaba de que el 45,7 % de los encuestados (con una edad media de 45 años) declaró haber experimentado "un aumento en su malestar psicológico general". Ahora, una vez pasado el primer test de prueba, el fantasma del confinamiento vuelve a pasear por nuestras cabezas. Nos encontramos en plena segunda ola y, si bien no hay nada confirmado y el gobierno descarta una nueva cuarentena domiciliaria, ya hay alguna comunidad autónoma que la ha pedido.
La situación ahora es distinta, en tanto que ya no nos cogería por sorpresa. Pero igualmente, sigue siendo importante blindarse en términos emocionales para no cometer los mismos errores. En este contexto, ha aparecido un concepto que podría ponerse a prueba en caso de que nos volviesen a confinar: los gimnasios mentales virtuales. Pero, ¿en qué consiste esta nueva tendencia? ¿Es accesible para todo el mundo?
Mente en Forma es una iniciativa de Liceum, uno de los primeros gimnasios mentales de nuestro país, que se basa en una rutina de entrenamientos para fortalecer la mente y no decaer anímicamente. De manera virtual, se proponen ejercicios y retos durante cinco días a la semana. Los lunes y miércoles se realizan los ejercicios y los martes y jueves se reciben las respuestas. El viernes es el día de la semana en el que se hace repaso y se proponen una serie de rutinas a tener en cuenta. Todo ello a través de grupos de Whatsapp o Telegram, en los que se van enviando pruebas y pequeños retos que permiten ejercitar la mente de una forma activa.
Cada tres meses, el usuario recibe un informe con la eovolución cognitiva, donde se pueden ver las actividades que hay que reforzar. Se trata de un ejercicio principalmente dirigido hacia la población más 'sénior', aunque también puede ser útil para los hijos de mediana edad, especialmente tocados y expectantes ante el horizonte incierto que se vislumbra durante y tras la pandemia. Una forma de mantener activa la mente, desviar la atención hacia el bienestar emocional y no abandonarse en pensamientos negativos, muy recurrentes durante los meses de confinamiento y desescalada. El objetivo es personalizar al máximo este tipo de ejercicios para que cada persona pueda saber exactamente qué necesita mejorar.
Se trata de pequeñas pruebas 'cápsula', con una duración diaria no mayor a los 15 minutos, pero que permiten focalizar sobre aspectos que a priori pasan desapercibidos pero que deben ser tratados antes de que se queden en la estacada sin respuesta alguna. El bienestar psicológico es tan importante como el físico, por lo que en caso de que debiéramos encerrarnos de nuevo, parece una buena opción a tener en cuenta, tanto para padres como para hijos. ¿Se pondrá de moda este nuevo concepto de ejercicio mental?