Hace unos años, cuando empezó a probar los primeros prototipos de mascarillas contra la contaminación, LG no sabía que una de ellas podría convertirse en un artículo de primera necesidad gracias a una pandemia como la del coronavirus y que España, por su situación en esta crisis sanitaria, sería uno de los primeros países en donde saldría a la venta.
En una prueba de adaptación veloz a la nueva normalidad, LG ha priorizado el mercado español para lanzar la LG PuriCare Air Purifying Mask, una mascarilla pensada, en principio, para paliar los efectos de la polución cuyo sistema de filtros también sirve para discriminar partículas del tamaño de la Covid y proteger al usuario frente a este virus. La mascarilla está pendiente de la homologación oficial.
Según explica la empresa coreana, la ventaja fundamental de esta mascarilla es que ayuda a respirar a los usuarios gracias a dos ventiladores que aumentan el flujo de aire y evitan la sensación de agobio que muchas personas sienten con las mascarillas habituales.
La LG PuriCare Air Purifying Mask dispone en los laterales de dos filtros de alta eficiencia HEPA 13 que eliminan el 97,3% de virus y el 93% de bacterias y filtran alérgenos, polen y partículas de polvo. Un segundo filtro interior va directo a la boca y la nariz, purificando del todo cualquier resquicio de impurezas.
La mascarilla está fabricada en silicona quirúrgica y posee un diseño ergonómico que facilita el ajuste en el rostro, minimizando las salidas y entradas de aire en la zona de nariz y barbilla. Este ajuste perfecto evita el molesto vaho que se produce cuando se lleva mascarilla y gafas.
El dispositivo dispone en los laterales de dos módulos en el que se integran dos ventiladores con los filtros HEPA, lo que permite la circulación de un flujo de aire siempre limpio y filtrado. Estos módulos incluyen un sensor respiratorio que detecta el volumen de la respiración y ajusta la velocidad de éstos en función de las necesidades del usuario. Quienes deseen cambiar la velocidad de los ventiladores podrán hacerlo con un botón situado en el lateral derecho de la mascarilla que permitirá disfrutar de una corriente de aire alta, media o baja, según la configuración que elijamos.
La pregunta es si toda esta tecnología no pesará demasiado para un producto de uso continuo y diario. Según sus creadores, no. Los ventiladores funcionan con una batería de 820 mAh que no hace pesada a la mascarilla, sorprendentemente ligera: 126 gramos.
La PuriCare Air Purifying Mask está fabricada con componentes reciclables y reemplazables. El objetivo de los creadores es precisamente no dejar huellas medioambientales. En España costará 150 euros con todos los filtros incluidos, aunque conviene renovarlos cada mes por un coste de 12 euros (los dos filtros). Por su parte, el filtro interior que va directo contra la nariz y boca dura una semana a una media de diez horas. El paquete de 30 unidades cuesta 12 euros.
La limpieza y desinfección de la mascarilla es extremadamente sencilla: con agua y jabón o solución hidroalcohólica. El fabricante también ha puesto a la venta un estuche equipado con luz ultravioleta que la esteriliza en 30 minutos. Este estuche, además, puede cargar la mascarilla de manera automática e informar al usuario, a través de la aplicación LG ThinQ, de cuándo tiene que renovar los filtros para el mejor rendimiento de la mascarilla.