Si has visto o leído la saga de El señor de los anillos, el móvil se ha convertido en “Mi tesoro”, aquella frase que repetía Gollum mientras perseguía el preciado anillo de poder. Por desgracia, es verdad. Poco a poco este dispositivo se ha ido incorporando y acaparando cada rincón de nuestra vida pública y privada. Incluso llamar es lo de menos. Desde Uppers, con la intención de prevenir, como sabemos que te preguntas qué hacer si me roban el móvil, vamos a darte las pautas para solucionar el problema cuanto antes si te lo sustraen.
Acceso a todas las redes sociales, agenda personal y de trabajo, documentos, billetes de avión, navegar por Internet, cuenta del banco disponible… son multitud de acciones que repetimos a diario y que requieren su contraseña correspondiente, sin embargo, son tan frecuentes que quedan accesibles. Por tanto, también necesitas saber los pasos a seguir sobre cómo bloquear el móvil si me roban el teléfono.
El susto y el agobio se apoderan de nosotros y no es para menos. Nos solucionan el día a día y no son precisamente baratos. Un buen móvil es un reclamo para carteristas que tienen aprendidas un sinfín de artimañas y aprovechan el mínimo despiste para hacerse con él.
Parece evidente, pero lo primero, respira hondo para no entrar en pánico y búscalo. Tal vez lo hayas dejado en el servicio de un restaurante o en el mostrador de una tienda. Lo puede haber encontrado una buena persona, que las hay y muchas, y que te lo haya guardado. El siguiente paso, por tanto, es llamar y esperar a que alguien responda.
En los Android hay una función muy útil de Google para estos casos y que ya viene integrada. Se llama Encontrar mi dispositivo. La ruta es sencilla: en Ajustes, ve a Google y abre la subsección Seguridad donde está la opción de Encontrar mi dispositivo. Activándola con anterioridad, tendrás la opción de encontrarlo. Al escribir en el buscador Google de cualquier otro terminal “Dónde está mi teléfono” puedes abrir Google Encontrar mi dispositivo y ver su ubicación. Sólo si estuvieras cerca, para no gastar batería innecesariamente, de forma remota lo puedes hacer sonar para escucharlo.
Un básico es no enfrentarte a nadie para recuperarlo porque no merece la pena, es mejor que actúes con rapidez y lleves a cabo el borrado de todos los datos, el cambio de la contraseña y el bloqueo de la pantalla en remoto desde Google Encontrar mi dispositivo.
Lo importante es que la persona que haya sustraído tu terminal no haga uso de él a expensas de tu crédito. Tampoco debe recibir en el móvil los códigos de verificación por SMS para operar en los bancos, comprar o acceder a las cuentas de correo electrónico. Por todo ello, lo siguiente es llamar a tu operador y anular la tarjeta SIM. Hay algunos operadores que permiten hacerlo desde su panel de control web en otro terminal. También es necesario solicitar un duplicado de dicha tarjeta SIM con el fin de recuperar tu número de teléfono concreto lo antes posible.
No eres consciente, pero en el móvil están todas las sesiones iniciadas de servicios y aplicaciones como Google, Facebook, Instagram, WhatsApp, Paypal… Incluso con la contraseña de Google aparecen todas aquellas que se han ido guardando en el navegador Chrome.
Tienes la posibilidad de cerrar las sesiones de forma remota, pero lo más efectivo y tranquilizador es cambiar todas las contraseñas de forma inmediata; así el posible ladrón no tendrá acceso a información importante para ti o confidencial. Si primero has desactivado la tarjeta SIM, parte de este trabajo ya estará hecho porque muchos servicios usan la verificación por SMS para la recuperación de las contraseñas.
Una vez has cambiado contraseñas y anulado la SIM debes denunciar el robo en la comisaría de policía más cercana a donde ha tenido lugar el suceso. Con la denuncia en la mano podrás realizar la reclamación a la compañía de seguros si el hecho estuviera cubierto.
En la denuncia se debe reflejar el código IMEI del terminal con el que podrías recuperarlo si apareciera. Además, este código permite bloquear el terminal. Si estás leyendo este artículo, búscalo ahora mismo en la caja del terminal o en el propio teléfono, anótalo en un papel para guardarlo o envíatelo por correo electrónico para tenerlo disponible. Las operadoras españolas comparten un “listado negro” de códigos IMEI con el que impedir que los dispositivos registrados se conecten a la red.
También existe la posibilidad de bloquear completamente el terminal y de borrar todo el contenido si los datos son demasiado relevantes y consideras que es la mejor opción antes que arriesgarte a que el ladrón tenga acceso a ellos.
Todo se realiza desde Google; en la opción de Encontrar mi teléfono se encuentran las acciones de Bloquear para cambiar la contraseña y, además, añadir un mensaje y número de teléfono. Con el botón de Borrar se eliminarán además todos los datos del dispositivo, aunque a partir de ese momento perderás la opción de Encontrar mi teléfono.
Parece obvio, pero a los ladrones hay que ponérselo difícil. No lo dejes a la vista encima de la mesa de un restaurante, ni sobre el mostrador en una tienda, ni lo lleves en el bolsillo trasero del vaquero en el transporte público. Vamos demasiado acelerados.
Las opciones de seguridad extra de los móviles, aunque son pesadas para nosotros, se convierten en una barrera para un ladrón y nos dan tiempo a reaccionar para cambiar contraseñas y bloquear. Activa siempre el PIN numérico de uso o la protección con biometría si está disponible.