En España, a fecha de diciembre de 2020, había más de 1.300.000 dependientes, pero no todos reciben las ayudas necesarias y actualmente hay más de 200.000 personas que no perciben ninguna prestación, a pesar de que tienen derecho a ella debido a la lista de espera del sistema de atención a la dependencia. Ante esto, siempre existen alternativas que pueden solucionarse gracias a la tecnología. En este caso, la startup Senniors ha creado un ecosistema de salud digital para personas dependientes que puede hacer de acompañamiento al paciente y también brindar información a su cuidador o familia de forma personalizada dependiendo de su enfermedad o problema.
El principal objetivo que esta aplicación tiene es seguir de cerca la evolución de los usuarios indistintamente de su patología, desde el alzhéimer hasta el parkinson, para así conseguir mejorar su calidad de vida y estar atento a posibles problemas de salud derivados de su enfermedad. De esta manera, tanto los profesionales sanitarios como los familiares pueden estar al tanto de la evolución del paciente y comunicarse a través del chat de la app para estar siempre en contacto sobre los avances o el día a día del mayor.
Para poder realizar este trato personalizado son muchos los aspectos que se tienen en cuenta para hacer la mejor labor posible, pues además de su patología, la fase en la que se encuentre y otros datos médicos, también se analizan sus gustos y aficiones, su situación personal, familiar y social, las posibles limitaciones que pueda tener, etc. En definitiva, el objetivo de este servicio tecnológico es ofrecer una solución personalizada a cada persona que desde la compañía desean que sea tanto preventiva como predictiva para los pacientes.
Cuando se tienen los datos necesarios de un paciente, desde la empresa se selecciona entre el personal sociosanitario, más de 20.000, al cuidador que más compatibilidades guarda con la persona que se va a atender en el domicilio. Para ello, han logrado desarrollar un algoritmo que es capaz de ordenar a todo el personal dependiendo de la compatibilidad que el cuidador tenga con el paciente tanto en el plano profesional como en el personal. Aunque sea elegido por un programa tecnológico, el cuidador es validado posteriormente para verificar que es el indicado para el puesto requerido.
De esta manera, el cuidador es la guía para el paciente dependiente en su hogar, siempre atento a sus problemas de salud y los avances que pueden darse sobre su dependencia. Así, el profesional es capaz de ver y de actualizar desde la aplicación la información en tiempo real, que también estará disponible para el propio paciente y sus familiares, una forma que permite a los mayores vivir sus últimos años con cierto grado de autonomía en sus hogares, sin necesidad de tener que acudir a una residencia para ser atendidos.
Para desarrollar esta aplicación se ha contado con la colaboración de otros servicios tecnológicos. Uno de ellos es la telemonitorización, donde cada cuidador puede hacer uso de distintos dispositivos, desde un termómetro hasta un aparato para medir la presión arterial, con los que hacer un seguimiento específico de los indicadores dependiendo de la enfermedad que padezca cada paciente.
Esta aplicación no solo registra los datos obtenidos, también los analiza para detectar si hay niveles más altos o más bajos de lo debido en relación a cada usuario. Por su parte, los sensores pueden detectar actividades inusuales en el día a día de los pacientes y alertar a los familiares o el cuidador, cuando no está en su horario, de esas alteraciones. Además, también presenta atención de teleasistencia todos los días del año a cualquier hora, con la posibilidad de hacer videoconsultas con el médico y la emisión de una receta electrónica.