¿Está Cupido volviendo a la calle para lanzar sus flechas? El negocio del amor online hoy no parece tan lucrativo como en los últimos años. Las aplicaciones de citas como Tinder, Meetic, Hinge o Badoo están viendo cómo miles de usuarios de pago abandonan el barco. Concretamente, la matriz de Tinder ha perdido 830.000 pagadores, un 5% del total, entre septiembre de 2022 y septiembre de 2023. Y las acciones tanto de Bumble Inc. como de Match Group, dos de los grupos más grandes del sector, han caído más del 80% en dos años. ¿A qué se debe este retroceso en este modelo de negocio?
Como sucede con casi todo, la pérdida del factor novedad está pasando factura. Eso, y que la cantidad de opciones potenciales que se presentan a los usuarios en internet terminan generando un cansancio o 'fatiga de decisiones'. Muchos se frustran con la cantidad de tiempo que invierten en la búsqueda online en comparación con los resultados. Lo cierto es que el mercado se ha saturado completamente con un exceso de aplicaciones y posibilidades.
"Ya no es un fenómeno novedoso. A mi juicio, hay una cierta tendencia a cansarse de ellas. Hay gente que las ha probado, no ha obtenido el resultado esperado, y en consecuencia lo ha dejado. O bien, gente que las probó que tuvo éxito y que al tenerlo, también las han dejado”, explica en Cinco Días Guillermo Fouce, doctor en Psicología y presidente de Psicología sin Fronteras.
Efectivamente, conseguir match en estas aplicaciones a la vez va mermando progresivamente la cartera de clientes de la empresa. Como nos explicaba Javier Ruiz en 'MoneyTalks', "se trata de un modelo de negocio paradójico, que acaba expulsando a los clientes que triunfan y consiguen aquello a por lo que habían ido. Es la única aplicación que si funciona para el usuario se canibaliza a sí misma".
También hay que tener en cuenta que las apps de citas no tienen el monopolio, ni mucho menos, a la hora de conocer gente nueva. De hecho, han perdido mucho fuelle sobre todo entre los más jóvenes, que se están decantando más por el cara a cara. “Diría que incluso las consideran ya anticuadas e incómodas por la cantidad de mensajes que hay que contestar”, explica el profesor de Innovación en IE University Enrique Dans en 'La Vanguardia'
La consultora Generation Lab, en su último estudio sobre el uso de las apps de citas entre los estudiantes universitarios, cifra en el 79% los que dicen que no utilizan ninguna, ni siquiera una vez al mes. En contraposición, la mayoría dice preferir conocer a gente en persona.
"Estas aplicaciones no solo compiten entre ellas, sino con internet y con las propias redes sociales, que ya de por sí permiten contactar con mucha gente muy diferente. Desde los juegos en los que puedes chatear hasta las aplicaciones como Facebook, Instagram o TikTok”, añade Guillermo Fouce. Y sin necesidad de pagar. Porque es innegable que la inflación actual y el golpe que los precios han asestado a los bolsillos de la población también ha jugado en su contra.
A todo esto habría que añadir la desconfianza creciente hacia posibles engaños y estafas a través de perfiles falsos cada vez más creíbles. Estas aplicaciones son un espacio en el que se expone fácilmente información personal y esto conlleva ciertos riesgos. Igual que hay muchas personas buscando enamorarse o conocer personas nuevas, también las hay que quieren aprovecharse de la confianza de los usuarios para engañarles y obtener algún beneficio.
Las expectativas de crecimiento que generan las apps de citas en estos momentos pasan por un momento de crisis. Un análisis de mercado realizado por Deutche Bank no espera que se produzca un aumento de los usuarios de pago en Tinder hasta bien entrado el 2024. En España, la aplicación más descargada es Badoo, con unas 594.000 descargadas, seguida de Tinder (562.000) y Meetic (301.000), según cálculos de AppTweek. Todas ellas ya han empezado a lanzar múltiples modos de pago para poder captar a una nueva clientela más rentable.
El futuro del negocio pasa por una tendencia a la especialización, con servicios de acceso premium y sin publicidad. "En EEUU ya están apareciendo los OK Cupid para granjeros, o para judíos. Tinder ha comprobado en sus análisis que el primer motivo de enlace es el nivel de renta, por lo que ya ha anunciado Tinder Plus Gold, un club social que te vincula a gente de tu mismo nivel económico. Tinder va a explotar esto y puede ser el futuro de estas aplicaciones", explica Javier Ruiz.