Instagram no es ese lugar en el que jóvenes divinos se sacan fotos de una vida supuestamente ideal. O sí, pero no solo. De los 15 millones de instagramers de nuestro país, 3,2 son mayores de 45 años y todo apunta a que el porcentaje crecerá en los próximos meses, ya que en los maduros es donde tiene mayor margen de crecimiento. Sobre todo teniendo en cuenta que, según un estudio de 40db para Uppers, el 90% de la población entre 45 y 65 años está en Facebook y, en Instagram, de momento, un 37,7%
Puede que muchos os creaseis una cuenta en su día para vigilar a vuestros hijos, pero como es probable que después ellos os hayan bloqueado (o que tengan otra cuenta en la que de verdad suben lo que les importa) lo mejor es disfrutar de la plataforma porque sí. Aquí vamos a daros algunas pistas para sacarle partido máximo.
Igual que ya no solo hay jóvenes, tampoco hay solo imágenes bonitas de cuerpos, moda, decoración o comida. En Instagram ya se habla de política, de libros, arte o de ciencia. Lo que busques, está. Como en Facebook, porque lo que le está ocurriendo a Instagram a medida que crece es que se está 'facebookeando': cada vez más gente de tu entorno, gente de lo más variada, se está animando a usarla. Por lo tanto, cada vez hay más contenidos y, también, más variados. Antes de que le llegue una mala racha, como a Facebook, es el momento de aprovecharla (y de paso, podrás tirarte el pisto con los más jóvenes en las comidas familiares, o con los amigos menos modernos).
El primer paso para enamorarte de Instagram es seguir a las cuentas adecuadas y no, tu hijo, sus amigos y los influencers que les gustan no son las adecuadas. Ha llegado el momento de hacer tu feed propio. ¿Qué te interesa? ¿Arte? ¿Cocina? ¿Decoración? ¿Literatura? ¿Política? ¿Astronomía? Todo es ponerse y dejarse llevar.
Ten en cuenta que cada vez que sigas a alguien la plataforma te va a sugerir cuentas similares. Aprovecha bien esa funcionalidad porque te va a permitir descubrir a gente nueva. Sigue sin miedo a quien te parezca que si luego descubres que no te gusta, estás a un clic de dejar de verlo. Además, como no le conoces, te da igual que lo sepa. Y ojo, porque si un día seguiste a tu primo que no te interesa nada y te da palo que sepa que te lo has quitado de encima, en Instagram también está la función mágica: silenciar. Es un secreto entre tú e Instagram, la persona silenciada no se entera y tú ya no ves sus publicaciones en tu feed. Muy útil.
En Instagram no solo hay gente hablando de libros sino que se escribe, cada vez más. Aunque el límite de caracteres es de 2.200 al principio los textos eran meros pies de foto pero ahora ya hay influencers que escriben textos de 300 palabras (Más o menos lo equivalente a los tres primeros párrafos de este texto). Por Instagram nos podemos encontrar a escritores Uppers como Rosa Montero (68), Màxim Huerta (48), Carlos Ruiz Zafón (54) o Màxim HuertaCarlos Ruiz ZafónFernando Aramburu. No solo hablan de sus libros, también comparten los que leen. En esto de recomendar, nos quedamos con uno que un día será upper, @galvarez85 , "Profesor de universidad. Lector omnívoro", que se ha marcado un objetivo: 77 libros en 2019. Ya lleva 38. No hace falta seguirle el ritmo para sacarles partido a sus recomendaciones.
Y una maravilla en el universo instagramer es la cuenta de la Biblioteca Pública de Nueva York. Habla de sus actividades y exposiciones pero siempre con gancho y con enfoques interesantes aunque te pille un poco lejos para visitarla. Te puedes encontrar 'La metamorfosis' de Kafka o 'Alicia en el país de las maravillas' íntegro en sus stories.
En directo, como en los lives que hace cada día el Museo del Prado desde su cuenta con explicaciones expertas de sus obras. Aunque hayas ido mil veces al Prado, siempre aprendes algo nuevo.
Con una artista muy muy upper, tan odiada como magnética a juzgar por su casi medio millón de seguidores: Yoko Ono (86). La viuda más famosa del mundo es una obra de arte en sí misma y publica bellas fotos tomadas en sitios muy especiales, rodeada habitualmente de arte vanguardista y de recuerdos de John Lennon.
Con otro japonés un poco más alegre que Yoko Ono: Takashi Murakami (57) que tiene una cuenta muy interesante en la que no solo vemos las obras sino el proceso de creación en vídeo. Muy recomendable.
O con una leyenda española: Juan Genovés (88) que muestra sus obras, las exposiciones a las que acude o hasta su nueva mesa de trabajo y lo hace con más gracia que muchos millenials.
De magdalenas por ejemplo. La política más upper en España, Manuela Carmena (75), tiene cuenta de Instagram y la inauguró cocinando magdalenas. Por aquí también anda otro político upper que habla bastante y de todo: Toni Cantó (54). Como aún venimos inspirados por la literatura tenemos que mencionar a dos políticos preuppers que usan Instagram para más cosas que para hacer campaña: Edu Madina que siempre va más allá y recomienda libros o canciones y comparte reflexiones. Y Borja Sémper que combina su último proyecto para San Sebastián con poemas o con sugerencias literarias.
Una de esas cuentas que aún parece extraña en Instagram pero que tiene que ver con eso de la facebookización de Instagram de la que hablábamos: Pablo Simón, el politólogo que habla casi tan rápido como Christian Gálvez en Pasapalabra. Te lo puedes encontrar analizando en un directo los últimos datos del CIS y está muy bien porque le puedes hacer preguntas en tiempo real.
Y una de comunicación política, la de Pete Souza (64), el fotógrafo oficial de Obama, que va publicando fotos del archivo que conserva de sus años en la Casa Blanca. Son fotos magníficas, no solo por su calidad técnica sino por su intención. Además, siempre que puede trollea a Donald Trump con publicaciones en las que se puede comparar la actitud de uno y otro presidente.
La NASA hace tiempo que apuesta firmemente por divulgar a través de redes sociales y su cuenta de Instagram es un derroche de fotos y vídeos extraordinarios. Es un imprescindible para cualquiera mínimamente interesado en el espacio.
También cerca de las estrellas, la cuenta de Brian May (71), un súper upper que además de guitarra de Queen es astrofísico. Hay de todo, retazos de su paso por Queen, menciones a su actividad como astrofísico y, sobre todo, vídeos con animales: erizos, zorros, tejones… Un personaje peculiar e imprescindible en el mundo instagramer.
Y dos cuentas para aprender siempre algo nuevo: Ciencia Gram que publica cada día cosas que seguramente no sabemos y Sad Animal Facts, una ilustradora que nos cuenta cosas de animales. No son tan tristes como apunta su nombre, son más bien características curiosas de las distintas especies contadas con humor.
Bien, ya tienes recomendaciones literarias, análisis políticos y curiosidades científicas en tu feed pero Instagram seguirá sin tener sentido si no sigues a la cuenta de Uppers, claro. Nos vemos allí.