Compartir la vida en redes es algo tan cotidiano que no nos damos cuenta de que, en realidad, estamos compartiendo con el mundo, incluso con el mundo que menos nos conviene, todo tipo de intimidades.
Le puede ocurrir a cualquiera; pero, sobre todo, a nuestros hijos, los que parecen tener en el móvil una extensión de su propio brazo. Y esto es lo que le pasó a Ollie Tutt, de 19 años y empleado hasta el 24 de marzo como repartidor en la cadena de supermercados Sainsbury's. ¿Qué pasó aquel día?
Aquella mañana, Tutt tomó una mala decisión. Estaba en la camioneta de reparto, encendió la cámara de su móvil y empezó a grabarse un vídeo nada menos que sobre las condiciones laborales de su empresa. Lo curioso es que no hay ninguna denuncia ni explica que esté sometido a ninguna presión. Todo lo contrario. Pero lo que empieza siendo un vídeo más de Tik Tok, acabó mal para este joven inglés.
Irónicamente, el entonces repartidor no tiene malas palabras para sus empleadores. "Si quieres un empleo fácil, ve a trabajar a Tesco (otra famosa cadena de supermercados) o Sainsbury's y haz estos malditos repartos. Es posiblemente el trabajo más fácil que he tenido nunca, el mejor pagado y me cuidan", explica en su vídeo.
El joven habla incluso bien de los clientes con los que trabaja. "No hago mucho, solo me siento al lado de la carretera esperando para hacer estos pedidos. Todos los clientes son jodidamente encantadores y no he vivido ninguna situación en la que se hayan comportado como unos imbéciles", asegura complacido.
Tutt señala en el vídeo que valora su puesto de trabajo como repartidor, comparado con los puestos dentro del supermercado. "No trabajes dentro de las tiendas del supermercado, eso es una basura y aburrido. En serio, si quieres hacer un trabajo fácil, haz esto", concluyó.
Rápidamente, el vídeo de TikTok se viralizó, llegando a miles de usuarios, incluyendo a su jefe, algo que sorprendió al propio Tutt, aunque entonces no pasó nada más. "Recibió mucha más atención de la que pensaba y causó un pequeño problema. Mi jefe me dijo que al gerente de la tienda no le importaba mucho realmente, aunque el hecho de que yo insultara en el clip es algo malo para la empresa", afirmó en esos momentos. También admitió que le pidieron que borrara el vídeo.
Días después de aquel 24 de marzo, Ollie anunció que lo despidieron. "Me echaron por 'mal comportamiento' y 'desprestigio'. Definitivamente causó algún daño jaja", manifestó en Tik Tok antes de compartir su preocupación por lo que se le venía encima: "ahora me preocupa cómo voy a pagar el alquiler en una semana".
Algunos usuarios de Tik Tok le habían advertido que su comportamiento podía traerle consecuencias no solo por hablar mal de la empresa, sino por perder tiempo de trabajo en las redes sociales. En aquel momento, Tutt no le concedió demasiada importancia: "Son una empresa multimillonaria y les importa un solo vídeo. Sí, tenían toda la razón en predecir que perdería mi trabajo, que se vayan a tomar viento. Ahora voy a postularme a otras ofertas laborales", ha anunciado recientemente.
Por su parte, Sainsbury's, una de las empresas de distribución más importante de Reino Unido, con clientela entre la clase media-alta, ha expresado su postura a través de uno de sus portavoces: "No podemos hablar de casos individuales de colegas. Cualquier decisión de revisar el trabajo de un compañero no se toma a la ligera y se basa en una serie de factores". En cualquier caso, entre los factores importantes parece haber pesado el tiempo dedicado a las redes de su exempleado y la viralización de un mensaje que, de alguna manera, desprestigia a la compañía.