Uno de los aspectos más duros de la COVID-19 es no poder ver a los seres queridos en el momento previo a su marcha. A veces, ese pequeño gesto puede marcar la diferencia: basta con apenas unos minutos, unas frases de despedida y recapitulación, para que el duelo no sea tan duro. No hacerlo se convierte en una espina que tarda en olvidarse. Pero así es este virus y su inhumanidad. Como tantas otras personas, la periodista Mercedes Milá (69 años) tampoco pudo despedirse de su primo mayor, el pintor Manuel Salinas, fallecido a los 80 años en los últimos días por COVID-19. Por ello, ha querido rendirle homenaje en un obituario compartido a través de sus redes sociales.
"Esa mascarilla no fue suficiente. Como a tantos condenados por esta enfermedad desoladora, mi primo Manuel cayó en las garras del Covid y murió en Sevilla sin que los médicos que le trataron, y se desesperaron, pudieran hacer nada para salvarle la vida", ha relatado la presentadora. También ha asegurado no sufrió en sus últimos momentos. "Todos sabemos que esa muerte dulce es la que escogeríamos, pero se ha ido dejándonos con el corazón destrozado".
Sevillano de nacimiento, Salinas era el primo mayor de la familia y también una referencia de la pintura abstracta. "Artista honrado" en palabras de su prima, dejó una huella imborrable en forma de recuerdos para los Milá. Su obra "no siempre le permitió ganarse la vida como hubiera logrado hacer siendo más dúctil a las modas", pero según ha contado la periodista, no se desvió "jamás de su línea". "A mí siempre me impresionó esa actitud que pocas veces explicaba".
Para Salinas, Mercedes Milá era "la dulenta" (la dolenta, la mala en catalán). De pequeños, pasaba los veranos con los primos en Esplugas, Catalunya. "Esa niña mala era yo, la que pasaba con mis primos de Sevilla los veranos más divertidos posibles", ha señalado la periodista. Salinas tenía 11 hermanos, todos hombres. "Los Milá somos una familia muy grande pero ya empieza a faltar gente. Cada pérdida es un dolor pero para esta no estábamos preparados", ha confesado en el post.
Lo complicado viene cuando el hijo se va ante que la madre. Ese es el caso de Manuel Salinas. La forma de llevar el duelo, sin embargo, "está siendo toda una lección de fortaleza y entereza", ha explicado Milá. "La muerte de un hijo mayor, una muerte en la lejanía a pesar de estar en la misma ciudad debería haberla partido, igual que lo hicieron tanto árboles con la gran nevada, pero no ha sido así", ha valorado Milá. "Hoy habrá recibido sus cenizas y a sus 101 años las abrazará y tratará de seguir viviendo".
Con su mujer, Myriam Pacheco, tuvo dos hijas: Inés y Mini. Inés tuvo, a su vez, una hija, África, que daba mucha alegría a su abuelo. Mercedes Milá ha querido mandar, a su vez, un cálido abrazo y su cariño "más profundo" para "todos esos ojos que lloran". Y a 'su' Manuel le ha pedido "que ahora que lo domina todo nos inspire a ser tan honestos y tan buena gente como fue él toda su vida.