Estados Unidos dormirá esta noche con un presidente nuevo. Joe Biden toma posesión y el mundo entero está expectante ante el inicio de su mandato y de sus primeras medidas. Pero nada es normal en el evento de hoy. El reciente asalto al Capitolio, la pandemia de coronavirus que asola con dureza el país norteamericano y la ausencia del presidente saliente, Donald Trump, ha provocado que nada sea como ha sido siempre. Repasamos en clave de guía lo que será el comienzo de la era Biden-Harris en la Casa Blanca.
Tal y como marca la ley electoral de Estados Unidos, el primer 20 de enero posterior a las elecciones presidenciales se debe de producir la toma de posesión del ganador. En este caso se temió por el mantenimiento de esta fecha debido a las reclamaciones judiciales de Trump y el posterior asalto al Capitolio, pero finalmente se ha podido celebrar en la fecha marcada.
El evento comenzará a las 11:30h de la costa este de los Estados Unidos, las 17:30h en la España peninsular, y podrá ser seguido por las principales cadenas de televisión americanas como CNN, Fox, NBC o Telemundo. Además, también se verá a través de streaming por redes sociales y plataformas como YouTube.
Como en anteriores ocasiones, primero será la persona que ocupará la vicepresidencia del país quien jure el cargo, solo que, esta vez, será histórico, pues Kamala Harris será la primera mujer en tener este cargo. Lo jurará con las manos puestas en dos biblias y ante la jueza Sonia Sotomayor que, a su vez, es la primera mujer hispana que está en el Tribunal Supremo de los EE.UU.
Después de Harris le tocará el turno a Biden, repitiéndose la misma fórmula y ante la misma magistrada. En esta ocasión lo hará con la mano puesta en una sola Biblia, que es la que le ha acompañado durante toda su carrera política.
Tal y como queda recogido en el artículo II, sección 1 de la Constitución, ambos representantes del pueblo americano leerán lo siguiente: "Juro solemnemente que ejerceré fielmente el cargo de presidente de Estados Unidos, y hasta el límite de mi capacidad, preservar, proteger, y defender la Constitución de los Estados Unidos". Para ello no tardarán mucho más de 30 segundos, pero serán, a buen seguro, los más importantes de su vida. A partir de ese momento quedarán nombrados presidente y vicepresidenta del país.
En otras ocasiones, el National Mall de Washington DC se abarrotaba de norteamericanos para ver la toma de posesión del nuevo presidente. Sin embargo, este año, en un país donde ya han fallecido 400.000 personas por la covid-19, las multitudes están prohibidas.
Para llenar el vacío que han dejado este número tan elevado de muertos, se han colocado en la explanada 191.500 banderas de los Estados Unidos y 56 pilares de luz que simbolizan los 56 estados y territorios del país y a los ciudadanos que no han podido viajar hasta Washington para seguir la investidura del nuevo presidente.
La tradición que no se perderá será la de escuchar el himno del país en voz de algún cantante ilustre. Esta vez será Lady Gaga la que tendrá el honor de hacerlo y tomar el relevo de Aretha Franklin y Beyoncé, que cantaron en la primera y segunda toma de posesión de Obama respectivamente, y de la joven soprano de 16 años llamada Jackie Evancho, que fue la encargada de interpretar el himno nacional del país en la investidura de Trump ante la negativa de los grandes rostros populares norteamericanos.
Además de Lady Gaga, también han acudido a la llamada de Biden y Harris otros ilustres como Bruce Springsteen, John Legend, Becky G, Jennifer López, Bon Jovi, Eva Longoria, Foo Fighters, Kerry Washington, Lin-Manuel Miranda, John Leguizamo, Rita Moreno, Edward James Olmos, Ivy Queen, Demi Lovato y Justin Timberlake, entre otros. Muchos de ellos intervendrán a través de un especial en televisión que será retransmitido por las cadenas y en internet y en donde también estará Tom Hanks como presentador.
Después de los disturbios que tuvieron lugar en el Capitolio a primeros de año, la capital norteamericana se ha blindado, literalmente, ante la probabilidad de que se repitieran. Más de 25.000 soldados de la Guardia Nacional han sido desplazados hasta Washington, en uno de los mayores despliegues que se recuerdan y que superan, en número, a los soldados que actualmente se encuentran en Afganistán o Irak.
Además, las calles adyacentes a la Casa Blanca y el Capitolio están completamente cerradas con grandes barricadas formadas por camiones pesados para evitar que se repitan situaciones que pusieron en paños menores a los servicios de seguridad estadounidenses.
En la última bravuconada del presidente saliente, Donald Trump ha preferido marcharse a una de sus mansiones en Florida antes que estar presente en la toma de posesión de Joe Biden. Trump sigue creyendo que su derrota electoral no fue justa y que las elecciones estaban amañadas. Por eso ha decidido que la administración saliente esté representada por su vicepresidente Mike Pence, a quien no dudó en llamar "traidor" cuando este corroboró a Joe Biden como presidente electo.