El alzhéimer es una de las enfermedades más duras, no solo para quien la padece, también para las personas que están a su alrededor cada día y ven cómo la patología avanza. Pero en ocasiones puntuales también deja estampas enternecedoras, como la de Peter Marshall, un estadounidense de 56 años que lleva varios años desarrollando la enfermedad que, tras borrarle muchos recuerdos, le ha impulsado a hacer algo que su esposa no esperaba: aunque llevan 12 años casados, le ha vuelto a pedir matrimonio y se han casado.
Esta es la historia que la cadena estadounidense NBC ha compartido con sus espectadores y que ya ha dado la vuelta al mundo. Según explican, Peter lleva tiempo luchando contra el alzhéimer de inicio temprano que le diagnosticaron en 2018 y que progresivamente ha ido borrando muchos de sus recuerdos, uno de ellos pilló inesperadamente a Lisa Brenner Marshall, su esposa.
Tenemos que irnos hasta el pasado mes de diciembre, cuando la pareja estaba viendo una boda por la televisión, cuando de repente Peter rompió el silencio con un "hagámoslo". Lisa se quedó incrédula cuando su marido le señaló la televisión, por lo que le preguntó si quería casarse, a lo que el hombre respondió que sí con una gran sonrisa. Tal y cómo Lisa contó, "él no sabe que soy su esposa, solo soy su persona favorita", por lo que Peter, tras olvidarlo, se ha vuelto a enamorar de ella.
Emocionada, Lisa contó esta historia sintiéndose, en parte, afortunada porque puede casarse dos veces con la misma persona a la que ama. El día de esta segunda boda reconoce que "fue perfecto. No podría hacer soñado con un día mejor, fue tan mágico". Además, está satisfecha por lo contento y radiante que vio a Peter, "no recuerdo haberlo visto tan feliz durante tanto tiempo", contó.
La hija de Lisa es organizadora de eventos, por lo que se encargó de los preparativos y, al contar la historia, muchos proveedores decidieron prestar sus servicios gratuitamente en una ceremonia a la que acudieron sus mejores amigos y también los familiares más cercanos. Y si Lisa tiene que destacar un momento inolvidable de su segunda boda con Peter, recuerda con especial cariño cuando se inclinó hacia ella y le susurró un "gracias por quedarte".
Es probable que Peter ya no recuerde la renovación de votos que han hecho, pero de lo que no cabe duda es que, a pesar de su enfermedad, sigue amando a su esposa como el primer día.
Un proceso difícil que Lisa expone en Instagram. "En estos días estoy más emocionada que nunca, y la más mínima cosa puede desencadenar las lágrimas diarias mientras veo a Peter desaparecer. Como arenas movedizas, Peter es impotente ante su implacable agarre y sucumbe más cada día. Mientras me frotaba la espalda, me permití un raro y liberador grito en su pecho y él claramente me aseguró: 'Todavía tenemos tiempo'".