{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
¿Habías penado alguna vez que los insultos también cambian con la edad? Según llega la madurez, la experiencia y la nueva forma de ver la vida, las ofensas verbales, los exabruptos, también evolucionan. No es lo mismo insultar con 25 que con 55 años, e incluso a esta edad la riqueza en el vocabulario puede trabajar a nuestro favor para hacerlo con más elegancia. E incluso decir un taco de vez en cuando tiene hasta beneficios para nuestra salud. Ahora, un estudio realizado por la Universidad Nebrija y la Universidad de Alicante han investigado cómo insultan los españoles, y estas son sus principales conclusiones.
El proyecto de investigación se llevó a cabo con la participación de más de 2500 personas de todas las CC.AA. y con diferentes rangos de edad para poder hacer después las disecciones de datos adecuadas. Los participantes tenían que rellenar su perfil sociodemográfico para, a continuación, escribir tres insultos de una sola palabra que fueran los que más utilizaban en su día a día.
De este modo, los investigadores Jon Andoni Duñabeitia de la Universidad Nebrija y María del Carmen Méndez Santos de la Universidad de Alicante, pudieron analizar más de 8000 insultos y pintar este mapa de insultos más frecuentes y que han publicado en la revista The Conversation junto con el resto de conclusiones.
"Por orden de frecuencia, los insultos gilipollas, imbécil y cabrón/cabrona son los tres más utilizados por los españoles. Esta tendencia se mantiene en prácticamente todas las comunidades autónomas, pese a que existen algunas variaciones en las ofensas que ocupan posiciones de pódium. En el ranking general de injurias, los siguientes insultos más usados son subnormal, hijoputa/hijaputa, tonto/a, idiota, puto/a, capullo/a y payaso/a, que cierra la lista de los diez insultos más frecuentes", explican los investigadores.
"En cuanto a los cambios de preferencia en función de la edad de los hablantes", continúan en su escrito Duñabeitia y Méndez, "el estudio ha mostrado una mayor preferencia por el uso del insulto gilipollas entre los más jóvenes que decrece con el paso del tiempo".
En el lado opuesto de la balanza se encuentra los insultos cabrón/cabrona e imbécil, cuyo uso aumenta a medida que los participantes iban aumentando su edad. "En lo que respecta a la identidad de género, los resultados han mostrado que, contrariamente a lo que cabría esperar, las palabras preferidas para ofender no varían notablemente entre hombres y mujeres", concluyen.
En el estudio también han salido a la luz que algunos de los insultos más utilizados en nuestro país hacen referencia a cuestiones de género u orientación sexual. También sobre la capacitación o no de una persona.
"Las palabras que usamos como insulto muestran más de que lo dicen, ya que a veces son radiografías de nuestras creencias y valores. El listado de insultos más frecuentes en España incluye palabras como puta, zorra, guarra o cerda, que buscan ofender refiriéndose a aspectos asociados a estereotipos de feminidad. El capacitismo también está presente en el listado, y son frecuentes interpelaciones como subnormal, mongolo o retrasado. Del mismo modo, emplear como insulto marica o maricón consciente e inconscientemente entraña una valoración negativa de la condición de homosexual. Así pues, los insultos pueden decir mucho de nosotros mismos", finalizan los investigadores.