El museo de Pérgamo de Berlín cierra por obras 14 años: otros edificios que tardaron más de una generación

  • En escasos días uno de los Museos más Importante de Europa echará el cierre durante década y media

  • Tanto el deterioro de sus paredes y techo, como lo inamovible de los monumentos que resguarda, hacen que su remodelación sea tan dilata

  • Se trata del Museo de Pérgamo, en pleno corazón de Berlín, que solo podrá volver a visitarse en su totalidad en 2037

Vivimos en tiempos de aceleración constante. Y sin embargo, hay proyectos que escapan a la lógica de inmediatez. Por ejemplo, los visitantes del Museo de Pérgamo en Berlín que franqueen sus puertas esta semana serán los últimos en hacerlo hasta dentro de 14 años. En efecto, casi una década y media y es lo que se prevé que tardarán las obras de remodelación necesarias para conservar adecuadamente sus tesoros.

Así, el gran museo berlinés, uno de los emblemáticos de de la capital alemana, que acoge cada año a más de un millón de visitantes, cerrará sus puertas desde este lunes 23 de octubre hasta el año 2037 para la renovación de algunas de sus joyas arquitectónicas de la Antigüedad y la construcción de un ala y un túnel. Hablando en plata, eso quiere decir que no se podrá ver hasta dentro de toda una generación. O que si tienes unos 70 años tus números para volver a atravesar el Camino Procesional de Babilonia, recreado con sus originales azulejos de ladrillo vidriado que representan animales mitológicos, cotizan a la baja.

Obras son amores

Pero las obras que contiene el Museo podrán verse en otro lado ¿no? Después de todo, si hay que hacer obras habrá que trasladarlas. Pues en la mayoría de los casos no. Porque resulta que el que es considerado la 'joya museística de Berlín' alberga monumentales colecciones arquitectónicas de la Antigüedad como la célebre Puerta de Ishtar, el Gran Altar de Pérgamo, la Puerta del Mercado de Mileto o la fachada del Palacio Mushatta. Todo con sus leones, dragones, serpientes, escorpiones y otras criaturas creadas para celebrar al rey Nabucodonosor.

Todas esas magníficas expresiones artísticas y técnicas expoliadas de sus regiones de origen en aras de su conservación tendrán que permanecer en el lugar. "Es técnicamente imposible desmantelar la Puerta de Ishtar y exhibirla en otro lugar. Por lo tanto, debemos guardarlo bajo llave durante toda la duración de las obras”, ha dicho Barbara Helwing, directora del Museo de Oriente Próximo.

Como se sabe, el Museo de Pérgamo forma parte de un conjunto de museístico situado en el corazón de Berlín y la su remodelación entra dentro de un Plan Municipal para convertir la capital alemana en un 'paseo arqueológico'. Para su saneamiento y ampliación hay presupuestados más de 1.200 millones de euros, 722,4 millones para las obras, según la planificación actual, y 295,6 millones adicionales para cubrir posibles riesgos e incrementos de precios durante los trabajos.

Según han informado las autoridades del propio Museo, las remodelaciones que se hicieron tras los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial fueron defectuosas y además el agua y el clima han deteriorado fachadas y techos, al punto que corren peligro sus tesoros. De hecho, si no se repara ahora, podrían verse afectadas obras tan importantes como la célebre Puerta de Ishtar de 2.500 años de antigüedad.

La Sagrada Paciencia

El de Pérgamo no es el único edificio público cuya construcción o conservación atraviesan generaciones. En nuestro país, sin ir muy lejos, la Sagrada Familia, la monumental creación de Antonio Gaudí, lleva la friolera de 140 años construyéndose. Aunque en este caso se trata del genio del arquitecto catalán, cuyos diseños apenas pueden seguirse y ejecutase ahora con tecnologías actuales.

Parece mucho, pero es poco comparado con el tiempo que tardaron en construirse la Catedral de Colonia (632 años, aunque con casi tres siglos de parón), la abadía de Westminster o la Catedral de Milán que superaron también los cinco siglos de construcción, o el Alhambra, que tardó así mismo 600 años.

Visto lo visto, los 14 años que tardará la remodelación del Museo de Pérgamo ya no parecen tan largos. Y al parecer valdrá la pena la espera.