David Beckham es una de las figuras que irradia más elegancia, por su forma de jugar, por su forma de vestir y de saber estar y también por el impresionante parque móvil que el inglés tiene en su haber. El marido de Victoria Beckham colgó las botas en 2013 tras 20 años dedicado al fútbol, desde entonces está centrado en sus compromisos publicitarios y también en la dirección de su equipo de futbol Club Internacional de Fútbol Miami, donde juega Leo Messi.
El inglés ha sido siempre un amante de los coches, e incluso de las motos, y gracias a la fortuna que ha amasado en sus años de oro como futbolista, David, disfruta de una buena colección de coches. Aunque resulta complicado saber exactamente cuántos coches tiene el exfutbolista en su garaje se estima que son cerca de 20, además es embajador de una de sus marcas favoritas de coches: Maserati.
Entre su parque móvil destacan clásicos, superdeportivos, vehículos clásicos, híbridos… Gracias al documental de Netflix de la familia hemos podido meternos de lleno en el garaje del futbolista, quien se declara “amante de las cosas bonitas” y es que no hay nada más bonito que su colección de coches.
Una de las joyas de la colección del futbolista. Es un descapotable de una de las marcas más caras y exclusivas del mundo. Su motor de V12 (453 CV), de caja automática (8 velocidades), alcanza los 250 km/h y pasa de 0 a 100 km/h en solo 5,6 segundos. Un coche que más de uno desearía ver, aunque fuera por la calle.
Está claro que los Rolls Royce hacen las delicias del exfutbolista, aunque muy similar al anterior, hay detalles que lo hacen único, y no solo porque lo conduzca Beckham, el techo duro y su motor de V12 (563 CV) que logra una velocidad máxima de 250 km/h y una aceleración de 0 a 100 en 4,7 segundos, es lo que le diferencia del resto de los automóviles del garaje. Además, el futbolista lo personalizó hasta el más mínimo detalle.
El inglés también cuenta con un par de Bentley en su posesión. Este modelo británico tiene motor V8 (505 CV), 8 velocidades (caja automática) y pasa de 0 a 100 en 4,8 segundos. Aseguran que es uno de los que más usa David, aunque suele conducirlo su chófer de confianza.
Si el anterior Bentley es el coche más usado, el Bentley Continental GT, es uno de los más conducidos por el futbolista. Este deportivo se lo regaló Victoria en 2010. Un coche con un motor V12 (700 CV) y caja automática de 8 velocidades, que alcanza los 330 km/h y acelera de 0 a 100 en 3,7 segundos.
No hay garaje que se pueda resistir a un Jaguar. En las navidades del 2015 y directo desde el Polo Norte, Santa le regalaba a David un Jaguar F-Type Project 7, un coche mucho más apropiado para circuitos que para la calle, además se trata de un coche de coleccionista, pues en el mundo solo hay unos cientos de unidades. Tiene un motor V8 (575 CV) alcanza los 300 km/h y acelera de 0 a 100 en 3,8 segundos.
Uno de los coches más codiciados de la colección del inglés es el McLaren 720 S, se hizo con él en 2013 para sustituir a otro de los coches que formaron parte de su parque móvil el McLaren MP4-12 C Spider. Un coche deportivo con un motor V8 (710 CV), que llega a los 341 km/h y pasa de 0 a 100 en 2,8 segundos.
En toda colección de coches impresionante, no puede faltar el mítico Lamborghini Gallardo. En 2005 hizo un cambio importante en su colección de coches. El exfutbolista cambiaba su Ferrari 360 Spider por el Lamborghini Gallardo, un coche legendario con un motor V10 (552 CV), que alcanza los 313 km/h y acelera de 0 a 100 en 4,3 segundos.
David Beckham es embajador de Maserati y como tal, no solo es imagen, sino que también aporta ideas en cuanto a diseño se refiere. Por todo ello, Maserati le regaló un MC 20con un motor V6 (621 CV) capaz de llegar a los 325 km/h y de acelerar de 0 a 100 en 2,8 segundos. Un coche al alcance de muy pocos.
Al futbolista, que no le gusta pasar desapercibido, ha tenido dos coches de película en su garaje, y no por que sean impresionantes sino porque han sido protagonistas de películas como '007' o 'Le Mans'. Aunque ya no los tienen en su posesión, David Beckham ha disfrutado de un Aston Martin V8Vantage similar al que Timothy Dalton condujo en la película '007: su nombre es peligro' (1987). Una verdadera joya de colección que al parecer compró en 2003 y ha vendido hace relativamente poco. Otro de sus coches de película ha sido el Porsche911 S que compró en 2013, réplica del que Steve McQueen en la película 'Le Mans' (1971) condujo.