En España, los viajes en autocaravana en pareja son una tendencia creciente que ha experimentado un aumento muy significativo en los últimos años. Hacerse con una casa sobre ruedas y coger la carretera sin rumbo fijo está de moda, y así lo prueban el impresionante número de reservas de estos vehículos cuando se acercan fechas vacacionales o de puentes y hay que empezar a preparar el viaje que nos alejará del mundanal ruido durante algunas semanas.
Este tipo de viajes en carretera exigen una logística particular muy diferente a la que gestionamos cuando nos decantamos por unas vacaciones tradicionales. La ruta será distinta; los lugares de pernocta, también, así como las reglas que tenemos que conocer para no encontrarnos con ninguna sorpresa desagradable.
Una de las preguntas más habituales entre quienes se deciden a probar por primera vez el viaje en autocaravana es qué tipo de carné de conducir se necesita para llevar una sin que nos multen.
Respondemos.
Según el portal ToletVM, especializado en el alquiler de este tipo de vehículos, las camper “son vehículos con capacidad suficiente como para albergar a una familia completa.”
El tipo de permiso de conducir que necesitamos para convertirnos en caravanistas depende esencialmente del tipo de autocaravana que escojamos para nuestro viaje. El carné de tipo B nos va a permitir conducir vehículos con una masa máxima de 3500 Kg (en número de personas, unas nueve plazas).
Según la patronal del sector Aseicar, la gran mayoría de vehículos se encuentran en esta horquilla. En cifras: el 96% de los modelos de autocaravana se ajusta a esta masa autorizada. Es una ventaja que tenemos a la hora de planificar nuestro viaje con la familia o amigos. Hay letra pequeña: este permiso de conducir solo vale si el remolque no excede de 750 kg de peso.
Tampoco necesitaremos aprendernos cifras complicadas cuando decidamos lanzarnos a la carretera con nuestro vehículo y buscar dónde pernoctar, en la zona autorizada. La velocidad máxima permitida de un turismo es la misma en este tipo de caravanas de tonelaje básico: 120 km/h en autopistas y autovías; 90 km/h en carreteras convencionales.
En zonas urbanas el límite de velocidad será de 50 km/h.
Para tonelajes más altos, la cosa cambia. Si optamos por modelos de pesaje superior, los que superan 3500kg de masa máxima autorizada, necesitaremos obtener el permiso de conducir especial para autocaravanas. Además, los límites de velocidad se restringirán a 90 km/h en autopistas y autovías, y 80 km/h en carreteras convencionales.
Según explican webs de distribuidores autorizados como Comercial Caravaning, los requisitos para obtener este permiso de conducir son esencialmente tres: ser mayor de 21, tener el permiso de conducción B y pasar el examen de aptitudes psicotécnico.
Con estos tres requisitos cumplidos, pasaremos a realizar las pruebas teóricas y prácticas de conducción: un examen teórico de conocimientos sobre la conducción de vehículos pesados, una prueba en circuito cerrado para medir nuestro manejo del vehículo y otra prueba en carretera para que el examinador compruebe si tenemos aptitudes suficientes.