La modelo alemana Claudia Schiffer es uno de los rostros más conocidos en todo el mundo. Rubia, 1,82 de altura, fue una de las musas de los años 90 para muchos diseñadores. Una joven que alcanzó la fama de la manera más inesperada y que se ha subido a las pasarelas más importantes de todo el mundo y protagonizados miles de portadas de revistas. Karl Lagerfeld siempre ha dicho de ella que "Ofrece 10.000 expresiones distintas y mantiene una auténtica historia de amor con la cámara".
Claudia se divertía con unas amigas en una discoteca sin saber lo que le esperaba el futuro cuando el manager de una agencia se le acercó y le preguntó si le gustaría ser modelo. En ese momento nacía la leyenda de Claudia Schiffer. Guess fue la primera marca que confió en la recién estrenada modelo, se convirtió en la musa de Chanel de la mano de Lagerfeld.
"A Karl Lagerfeld siempre le ha gustado reinventarse. La musa de Chanel había sido hasta ese momento Inès de la Fressange y, de repente, llegué yo, lo opuesto: ella era más morena, menos curvilínea... Antes no había modelos rubias en los desfiles de Chanel, así que asumo que lo que quiso fue sorprender, y lo consiguió. La reacción de la prensa fue increíble y ¡yo era tan joven que estaba totalmente abrumada!", aseguraba Schiffer en una entrevista a Vogue España.
Pasarelas, revistas, televisión, cine, restaurantes… Claudia supo aprovechar su fama para llegar a lo más alto y no solo en el mundo de la moda. Una época increíble en la que la modelo vivió un sueño, "éramos como estrellas del rock. Tuvimos mucha suerte de que el fenómeno durara tanto tiempo. Hoy en día la perdurabilidad en la moda es muy complicada, hay muchas más colecciones y modelos; cada vez es más difícil para ellas prolongar sus carreras", ha asegurado la modelo en varias ocasiones.
Como buena alemana, tiene una casa en Palma de Mallorca en la que pasa los veranos, pero también posee propiedades en Nueva York, Alemania y Montecarlo. A comienzos del siglo XXI decidió dejar a un lado su carrera para afincarse en Londres, casarse con el director de cine Matthew Vaughn y criar a su tres hijos: Casper, Clementine y Cosima.
Claudia dejó las pasarelas de forma oficial en 2009, con 39 años, y ahora reside de manera oficial en Inglaterra, concretamente en el distrito inglés de West Suffolk, a tan solo unos 43 kilómetros al este de Cambridge, a sus 53 años, aunque la modelo sigue haciendo sus pinitos en la moda, portadas, eventos… y viajando por el mundo.
Desde la revista ¡Hola! aseguran que, en los últimos años, la modelo, que también se ha dedicado a la producción cinematográfica y el diseño, tan solo ha aceptado aquellos proyectos que la seducen de verdad, como la creación de su propia línea de maquillaje que lanzó en 2017 de la mano de ARTDECO o el lanzamiento de la colección cápsula que dio a conocer en 2021 junto a la marca francesa Réalisation Par.
Pero si hay un trabajo que realmente le llena ese es el de embajadora de Unicef. "Estoy muy orgullosa de ser embajadora para el Reino Unido de Unicef. Su labor vital incluye la protección, el apoyo y la educación de los niños en los lugares más peligrosos del mundo, así como ejercer influencia en leyes y políticas para lograr un cambio fundamental. Me involucré por primera vez con Unicef en mil novecientos noventa y siete y lo sigo haciendo hoy en día", declaraba.